Hace un año, la quebrada El Tomo creció considerablemente, inundando un lote de ranchos apostados en sus límites.
Debido al nulo mantenimiento y la ausencia de gaviones, el caudal derribó paredes anegando gran parte de El Pedregal parte alta.
Las familias damnificadas fueron visitadas por el alcalde de Palavecino, Richard Coroba, quien les prometió colchones, cocinas, neveras y otros enseres, además de un recenso de la Gran Misión Vivienda para sustituir los ranchos de ese cordón de miseria.
Sin embargo, a más de un año del desastre natural, los habitantes de El Pedregal se sienten desamparados y claman atención oficial.
Carmen Ruiz, Enma Linárez y Alcides Arias, vecinos de la comunidad, indicaron que la misma se estableció en el sitio hace 30 años.
Ciertamente el camión cargado de línea blanca y numerosos colchones llegó al sitio, “pero como vino se fue sin dejar nada. Y cuando fuimos a reclamar por la ayuda ofrecida, la respuesta de Coroba fue: Yo no los mandé a ubicarse en la quebrada”, comentó Ruiz con indignación.
Canalización postergada
Arias refirió que otra de la promesas de Coroba fue la canalización de El Tomo, lo que no ocurrió.
Manifestó que los consejos comunales, como la Alcaldía, sólo han ofrecido acciones que no se concretan mientras la gente sigue esperando casas dignas y servicios.
Lo que más temen las 22 familias es el escenario de alto riesgo en el cual viven y confrontan con cada precipitación.
Gobierno negligente
El Pedregal parte alta posee 16 ranchos de lata, 6 casas de bloque y 43 menores de edad y “30 años de fundado a la buena de Dios”, subrayó Freddy Carrera, dirigente de la parroquia Agua Viva.
A través del Presupuesto Participativo del Gobierno de Lara, destacó, con un patrol estamos replanteando las vías y canalizando la quebrada El Tomo.
-Hemos solicitado ayudas concretas a la Gobernación de Lara, para atender parte de las inmensas necesidades de estos vecinos, dado que la Alcaldía los abandonó.
Carrera informó que en toda la parroquia se ha nivelado, limpiado, replanteado, 3.000 metros de 12 mil aprobados, incluyendo la recanalización de la amenazante quebrada.
Tomas improvisadas
“Los servicios como el agua potable y la electricidad, fueron colocados por los mismos vecinos cansados de esperar por Hidrolara y Corpoelec”, acentuó Ruiz.
El servicio eléctrico es conducido al sector a través de líneas de alambre de púas y postes de madera. El agua, por medio de mangueras negras traídas desde el sector Esfuerzo Bolivariano.