La acumulación de la basura siempre ha sido un problema de salud pública, inconciencia ciudadana e ineficientes servicios de aseo urbano que no logran cumplir con la demanda de recolectar los desperdicios de manera pronta y adecuada. El municipio Iribarren refleja en sus espacios la insalubridad y desperdicios que progresivamente manchan el esplendor de sus calles y avenidas.
El equipo reporteril del diario EL IMPULSO, recorrió gran parte de la ciudad con el propósito de encontrar puntos que presenten este problema que afecta la calidad de vida del barquisimetano.
Mario Kauam, habitante de la carrera 18 con calle 59, declaró que el problema de basura ocurre constantemente en el sector, por cuanto los camiones de aseo duran un periodo de una o dos semanas sin pasar. Indicó que la Alcaldía de Iribarren debe mostrar planes eficaces que consoliden la labor de la empresa Imaubar.
Aseguró que los recolectores muchas veces piden dinero “para los refrescos” (comisión monetaria que exige el trabajador por petición de éste luego de hacer su labor) lo cual representa un acto indeseable por los ingresos que reciben como trabajadores asalariados. Asimismo, indicó que en las últimas facturas que han llegado a su hogar, el costo del aseo urbano ha sido más alto que el de la misma electricidad.
“Los organismos encargados del aseo urbano de la ciudad deben estar asiduamente recogiendo los desperdicios, con un servicio eficiente la basura no debe permanecer más de un día en la zona”.
También, los ciudadanos reiteran la pronta recolección de los desechos porque se han visto afectados por animales que rasgan las bolsas para conseguir alimento y expanden los desechos por el perímetro frente a sus hogares.
Inconciencia ciudadana
Sin embargo, no todo la falta se le asigna al aseo urbano, debido a que algunas comunidades suelen arrojar desperdicios en espacios comunes y terrenos baldíos.
En la quebrada de La Ruezga, específicamente en el puente divisorio de la comunidad sur con la del norte, se encuentra atiborrado de desperdicios que son lanzados por personas que desconocen las normas de convivencia ambiental y cooperación pública, debido a que justo al frente, en el Liceo Carlos Gil Yépez, se encuentra una pared pintada por estudiantes que reseña el cuidado del ambiente.
Pastor Jiménez, miembro del consejo comunal ámbito B de la Ruezga Norte sector 4, manifestó que aun cuando los camiones pasan tres días a la semana, algunas personas proceden a contaminar la zona afectando los sectores cercanos a la quebrada perjudicados directamente.
“Hacemos un llamado de conciencia a la comunidad. La basura se está acumulando lo cual va ocasionar un problema de salud en nuestros niños y ancianos”.
Asimismo, indicó que diversos animales portadores de enfermedades encuentran el hogar dentro de la basura que, posteriormente, se alojan dentro de las casas en búsqueda de alimentos.
Políticas claras
La reflexión deja entrever que la responsabilidad, respeto y orden son valores fundamentales para la protección del ambiente. El querer de la ciudad y sus espacios, debería adentrar al ciudadano en pensamientos positivos y conscientes sobre el reciclaje de desechos. Por otra parte las autoridades municipales deben aplicar firmes medidas que mantenga el brillo de una ciudad protegida por sus crepúsculos.