Reflexiones en positivo
Son muchos los refranes y dichos que describen el comportamiento de las poblaciones, en especial cuando se refieren para vivir dando satisfacciones a esa necesidad primaria llamada “alimentación”: “Los ejércitos caminan sobre el estómago”, “amor con hambre no dura”, “sin comida no hay paz”, “sin campesino no hay comida”, “hay que trabajar para tener los tres golpes”, y pare de contar.
En cada nación o pueblo y en especial me quiero referir a ese de “sin campesino no hay comida”, el campesino venezolano no importa cual sea su estatus social bien sea rico, pobre, letrado, analfabeto y, pare de contar, las diferencias que hemos creado los seres humanos no ha dejado de estar en minusvalía con el que vive en las ciudades y tal vez la razón no sea otra que es en ellas en donde se ubican las autoridades del gobierno, que por lo general no quieren saber nada de campesinos mas allá de ir al mercado a comprar lo que ellos con tanto sacrificios producen para que se materialicen los tres golpes: desayuno, almuerzo y cena a diario.
Me informe del concepto de gobernantes, economistas, políticos, administradores del quehacer gobernativo, analistas del comportamiento del producto interno bruto, de la fluctuación de la moneda, de la valorización y desvalorización del dólar, del euro, del yen, del comportamiento de las bolsas de valores, de las acciones de las empresas fabricantes de vehículos, de tractores, de aviones, etc; y es cuando me acerco a preguntarle al presidente o director del Banco central, o a un Ministro que tenga que ver con la economía nacional, no de cuánto cuesta un barril de petróleo, porque estoy seguro que la respuesta es válida para el momento, mas si la pregunta fuese cuánto cuesta un litro de leche, un kilo de arroz, tal vez no tengo respuesta y por el contrario obtengo una respuesta ¿y qué es eso?
Está por comenzar el período de lluvias y ya son muchas las informaciones que se están dando para lograr que en las tierras aptas para producir rubros agrícolas y pecuarios sean aprovechadas a su máxima capacidad, qué bonito y oportuno el anuncio de autorizar dólares para la adquisición de la cosecha de años pasados de los países del Alba, del Mercosur y de otras partes del mundo, para satisfacer en sesenta días esa necesidad de alimentación de la población, pues adquirir un repuesto de tractor y repararlo no es cuestión de un día, arreglar y acondicionar terrenos, adquirir insumos de semillas certificadas, fertilizantes, plaguicidas y otros; no es ir al banco con una planilla en que la respuesta sea aquí está y como no soy economista me lleno de preocupación cuando oigo que para poder reactivar el aparato productivo nacional se necesitan por lo menos nueve mil millones de dólares para pagar lo que ya se debe y hemos consumido y lo que se puede cosechar para tener una respuesta a ese quehacer diario.
Estoy residenciado cerca de una empresa del gobierno que se encarga de arreglar terrenos para la producción del maíz y de preparar a los campesinos que tienen parcelas, me comentaban que el año pasado su trabajo fue pésimamente remunerado, puesto que prácticamente no tuvieron ningún tipo de beneficio y hacen su aseveración sin ningún tipo de connotación de tinte político, más siempre se refirieron a malas semillas, retardos en los créditos, insuficiencia de insumos, por lo que traigo a colación el refrán “ amor con hambre no dura”.
La naturaleza sigue su curso, los meses de: abril y mayo se estima que comience las lluvias y en los meses de: agosto, septiembre y octubre se recoja lo que hubo de cosecha y esa naturaleza no pregunta si los administradores de la moneda nacional fueron eficientes e incapaces, si les quedo grande el cargo o por el contrario no perdieron el tiempo nacional, asociados a la naturaleza, al campesino, tal vez sin conocer el rubro, pero siendo diligentes para permitir que en los años venideros no se tenga que importar y pagar con dólares preferenciales la comida de los venezolanos, que halla la suficiente oferta en los mercados de tal manera, de garantizar la paz entre los venezolanos.
Seria bueno recordarles a los que desean saber y hacer y no hacen ni saben que la producción del campo es por vocación y no es fácil por ello les recordamos que no hace tanto tiempo exportábamos los siguientes rubros alimenticios: arroz, maíz, cebolla, papa, tomate, cacao, queso y café y otros de construcción como: cemento, cerámica, hierro, cabillas, entre otros, hoy estos rubros están vedados en nuestro país.
Unidos todos por la producción nacional.
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@JGmendozabargto.