La fiscalía de Milán solicitó el lunes que se imponga al ex primer ministro Silvio Berlusconi una condena de seis años de cárcel y la prohibición vitalicia para ejercer cargos públicos dentro del juicio que se le sigue por prostitución.
La petición fue presentada días después de que una corte de apelaciones ratificara la sentencia de cuatro años de cárcel e inhabilitación de cinco años impuesta a Berlusconi en un caso de fraude fiscal.
Ambos procesos, cada vez más cerca de estallar en una crisis en un momento delicado para Italia, suscitan interrogantes sobre el futuro político del ex primer ministro.
Berlusconi, que ha dominado la escena política durante décadas en Italia, encabezó la coalición de centro-derecha que terminó en segundo lugar en los comicios de febrero y que ahora integra una coalición precaria de gobierno con la centro-izquierda. Berlusconi no tiene cargo en el gabinete pero es legislador en el Parlamento.
Berlusconi dijo en un comunicado que el resumen de la fiscal está lleno de «teorías, conjeturas, ideas imposibles y falsedades inspiradas por el prejuicio y el odio».
La fiscal Ilda Boccassini dijo a la corte durante los alegatos finales que la mujer, Karima el-Mahroug, mejor conocida por su sobrenombre de `Ruby robacorazones’, había mentido al negar que tuvo relaciones sexuales con Berlusconi.
«No hay duda de que Ruby tuvo relaciones sexuales con el acusado a cambio de un beneficio económico», dijo Boccassini.
Según la fiscal, el-Mahroug había recibido 4,5 millones de euros (5,8 millones de dólares) del entonces primer ministro, al citar una nota escrita y algunas llamadas telefónicas en las que se conversó sobre cantidades de dinero.
Boccassini dijo a la corte que mujeres jóvenes invitadas a las fiestas de los políticos «formaban parte de un sistema de prostitución organizado para el placer de Silvio Berlusconi».
Dijo que «no había duda» para los organizadores de las fiestas que el-Mahroug era menor de edad cuando la incluyeron en la lista de invitados.
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