El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ofreció una actualización este lunes por la tarde sobre el estado del suministro eléctrico a nivel nacional, tras el extenso apagón que sumió a gran parte del país en la oscuridad. En una declaración oficial, el mandatario anunció que «se ha restablecido ya casi el 50% del suministro» eléctrico.
Sánchez destacó que «prácticamente, todas las comunidades autónomas registran mejoría» en la situación energética, aunque no proporcionó detalles específicos sobre el nivel de recuperación en cada región. El presidente aseguró que el gobierno y los equipos técnicos continúan trabajando «para seguir recuperando el suministro a lo largo de todas las próximas horas«, con el objetivo de alcanzar la normalización lo antes posible.
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Sin embargo, la incertidumbre persiste en torno al origen del masivo corte de energía. El presidente reconoció que, hasta el momento, «los especialistas aún no han podido determinar la causa del apagón». Esta falta de información sobre el fallo técnico genera preocupación mientras se avanza en la restauración del servicio.
Más temprano
Inicialmente, Sánchez había mencionado una «fuerte oscilación» en la red europea como posible causa, cuya naturaleza aún se investiga. Este incidente se produce en un contexto europeo marcado por la preocupación ante posibles actos de sabotaje, tras un apagón similar en Reino Unido hace menos de seis semanas.
No obstante, el Centro Nacional de Ciberseguridad de Portugal descartó cualquier vínculo con un ciberataque, una opinión compartida por la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, quien calificó el apagón español como «uno de los episodios más graves que se hayan registrado en Europa en los últimos tiempos».
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Caos en España
El apagón, que comenzó después del mediodía, desencadenó el caos en diversas ciudades españolas. Las actividades de oficina se vieron interrumpidas, el tráfico colapsó (con ciudadanos llegando a dirigir la circulación en Barcelona ante la inoperatividad de los semáforos) y los servicios de trenes a nivel nacional se detuvieron por completo, dejando a decenas de miles de pasajeros varados. El ministro de Transporte, Óscar Puente, informó que la reanudación de los servicios ferroviarios no sería posible hasta el martes.
Los sistemas de metro también fueron clausurados, lo que provocó largas aglomeraciones en las paradas de autobús, con unidades operando a máxima capacidad. En Madrid, la desesperación llevó a muchos a intentar hacer autostop para llegar al aeropuerto.
Hospitales y servicios de emergencia dependieron de generadores de respaldo para mantener sus operaciones, siendo especialmente crítica la situación de pacientes que requieren equipos médicos conectados a la electricidad en sus hogares. Asimismo, las estaciones de servicio de combustible quedaron inoperativas debido a la falta de energía.