El valor real del capital, no solo en términos cambiarios, sino por su impacto en las regiones fue puesto en juicio por Felipe Capozzolo, vicepresidente de Fedecámaras, «¿Dónde vale más un dólar? ¿En Caracas o en Quíbor? ¿En Caracas o en Barquisimeto?«.
En este contexto, la organización empresarial presentó las propuestas de sus candidatos a la nueva directiva nacional, destacando la regionalización como eje estratégico para la recuperación económica del país.
Durante el encuentro, se insistió en la necesidad de institucionalizar espacios de diálogo económico entre el sector privado y las autoridades regionales.
«Por mucho que nos pongamos a la orden para resolver problemas, si no hay un canal institucional ni un plan claro, la solución no llega”, afirmó Capozzolo, dejando claro que la voluntad empresarial no puede traducirse en resultados sin estructuras operativas estables.
La propuesta de regionalización busca descentralizar el poder económico y brindar a los estados la capacidad de atraer inversiones de manera directa.
En palabras de los candidatos, “un dólar en Lara puede valer más que en Caracas si genera mayor impacto social y económico local”.
La inversión, aseguran, no debe medirse solo en cifras sino en transformación y bienestar colectivo.
Elecciones para el cargo de presidente de la institución
Felipe Capozzolo, expresidente de Consecomercio y actual aspirante a la presidencia de Fedecámaras, presentó su equipo de trabajo para el período 2025-2027, resaltando la importancia de que los liderazgos regionales adquieran mayor protagonismo dentro de la estructura nacional de la organización.
Lo acompañan en la fórmula Francisco López Domínguez, José Manuel Alejos (actual presidente de Fedecámaras Lara) y Monique Loffredo.
La coalición de candidatos advirtió que, si bien el país enfrenta múltiples desafíos —como la inflación, la brecha cambiaria y la precariedad de los servicios públicos—, el enfoque no puede quedarse en el diagnóstico.
“La solución no está en aumentar salarios por decreto, sino en producir más, vender más, generar ingresos reales. Solo así se puede pensar en mejoras sostenibles para los trabajadores y las empresas”, afirmó López Domínguez.
Asimismo, se hizo énfasis en la necesidad de promover la formalización del comercio como herramienta para expandir el crecimiento empresarial en Venezuela.
La informalidad, advirtieron, limita el acceso a financiamiento, distorsiona la competencia y debilita la capacidad del Estado para brindar servicios eficientes.
Con esta visión, Fedecámaras plantea un cambio de paradigma: menos centralismo, más territorio; menos improvisación, más planificación; menos retórica, más acción. Y sobre todo, una convicción clara: el desarrollo de Venezuela pasa por las regiones.