Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. En la tradición incaica es la deidad de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino.
Se le da también otros nombres, como Nana Tonantzin Tlalli (Nuestra Honorable Madre Tierra), Unci Maka (Abuela Tierra), Pacha Mama, Madre Monte.
22 de abril, día Internacional de la Madre Tierra:
En este día se destaca la importancia de una relación equilibrada con los ecosistemas, promoviendo cambios en el consumo, la producción y las políticas ambientales frente a los retos actuales.
En este día se debería impulsar actividades globales como reforestación, y charlas educativas resaltando la necesidad de adoptar prácticas respetuosas con los recursos naturales y el impacto humano.
La conmemoración destaca la necesidad de adoptar prácticas que respeten los límites naturales del planeta y de reconocer los derechos inherentes de la Tierra y sus ecosistemas. En diversas partes del mundo, se organizan actividades educativas, campañas de reforestación que promueven la protección del medio ambiente.
Sirve para reflexionar sobre los desafíos actuales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, y para impulsar acciones colectivas que aseguren un futuro saludable para las próximas generaciones.
Su origen estuvo en el auge del movimiento ecologista que emergió en Estados Unidos hacia fines de los años 60. Ante la creciente preocupación por los daños al entorno natural, el senador Gaylord Nelson impulsó la realización de una jornada nacional de reflexión, que se concretó el 22 de abril de 1970 con una masiva participación ciudadana.
Esta convocatoria se convirtió en un punto de inflexión para el ambientalismo moderno y dio pie a la fundación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), así como a la aprobación de leyes clave para la defensa del medioambiente. Décadas más tarde, en 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas oficializó esa misma fecha como el Día Internacional de la Madre Tierra, con el objetivo de fomentar una relación equilibrada y respetuosa entre el ser humano y su entorno.
Este día promueve un cambio de conciencia que reconozca a la Tierra como un sistema vivo y aboga por una relación armónica que asegure los recursos naturales para el mañana.
Se busca fomentar una conciencia global sobre los desafíos ambientales que enfrenta el planeta, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. La jornada enfatiza la importancia de adoptar un enfoque holístico que reconozca la interdependencia entre los seres humanos y los ecosistemas naturales.
Además, promueve la implementación de políticas y prácticas que respeten los límites ecológicos y aseguren la sostenibilidad de los recursos naturales para las generaciones futuras. También sirve como una plataforma para destacar iniciativas exitosas en conservación y para inspirar acciones individuales y colectivas en pro del medio ambiente.
La conmemoración insta a realizar actividades prácticas como talleres, limpiezas urbanas y campañas de sensibilización que refuerzan la conexión entre el ser humano y la naturaleza.
Colegios y centros de educación superior acostumbran a desarrollar actividades especiales que buscan concienciar a los alumnos sobre los desafíos ecológicos y motivarlos a adoptar hábitos responsables con el ambiente en su rutina cotidiana.
Además, muchas organizaciones no gubernamentales y entidades gubernamentales aprovechan la ocasión para lanzar iniciativas y políticas orientadas a la conservación de los recursos naturales y la mitigación del impacto ambiental.
El futuro del planeta dependerá de cambios profundos: producción limpia, consumo consciente y justicia ambiental son pilares para enfrentar las amenazas que se avecinan.
A pesar de los avances logrados desde la primera celebración del Día de la Tierra, el mundo continúa enfrentando desafíos ambientales significativos. El cambio climático, la degradación de los ecosistemas y la sobreexplotación de los recursos naturales amenazan la salud del planeta y el bienestar de sus habitantes.
En este contexto, el Día Internacional de la Madre Tierra se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre las acciones necesarias para revertir estas tendencias y construir un futuro sostenible. Esto implica no solo la implementación de políticas ambientales efectivas, sino también un cambio en los patrones de consumo y producción, así como una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con el medio ambiente.
Supongo que, por ser los seres humanos los principales depredadores del ambiente, se tiene que ser rigurosamente inflexibles en la aplicación de una legislación penal que conlleve a la preservación de la vida en el planeta que es nuestro hogar y única posibilidad de subsistencia, sobre todo en nuestro jardín y patio trasero, por favor, evitemos que las próximas generaciones vean con horror nuestra actuación ante lo que ocurre en nuestros Parques Nacionales y Zonas de Protección Especial. Las autoridades que tienen esa responsabilidad tienen la palabra.
¡SIMPLE REFLEXIONES!
Maximiliano Pérez Apóstol