Una persona murió este domingo cuando ataques aéreos rusos golpearon la capital ucraniana, mientras que el número de muertos por el ataque mortal del viernes en la ciudad central ucraniana de Kryvyi Rih continuó aumentando.
El alcalde Vitali Klitschko informó que la víctima en la capital, Kiev, fue encontrada cerca del epicentro del ataque en el distrito Darnytskyi de la ciudad. Otras tres personas resultaron heridas en el ataque, que provocó incendios en varias áreas no residenciales, dañando automóviles y edificios.
En un comunicado en las redes sociales, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy manifestó que los ataques rusos muestran que todavía hay una presión internacional insuficiente sobre Moscú.
Zelenskyy señaló que Rusia ha lanzado más de 1.460 bombas aéreas guiadas, casi 670 drones de ataque y más de 30 misiles contra Ucrania solo en la última semana.
“Estos ataques son la respuesta de (el presidente ruso Vladímir) Putin a todos los esfuerzos diplomáticos internacionales. Cada uno de nuestros socios —Estados Unidos, toda Europa, el mundo entero— ha visto que Rusia tiene la intención de continuar la guerra y las matanzas”, expresó Zelenskyy. “Por eso no puede haber relajación de la presión. Todos los esfuerzos deben estar dirigidos a garantizar la seguridad y acercar la paz”.
Zelenskyy también indicó que los misiles disparados contra Ucrania habían sido lanzados por barcos rusos estacionados en el Mar Negro. Mientras que los negociadores estadounidenses anunciaron el 25 de marzo que tanto Moscú como Kiev habían acordado un alto el fuego en el Mar Negro, el Kremlin ha presionado para que se levanten algunas sanciones occidentales contra Rusia antes de que tal acuerdo entre en vigor.
“Esta es una razón por la cual Rusia distorsiona la diplomacia y no aceptará un alto el fuego incondicional en el Mar Negro: quieren mantener la oportunidad de atacar nuestras ciudades y puertos desde el mar”, escribió Zelenskyy en Telegram. “Un alto el fuego en el mar no solo se trata de navegación libre y suministros alimentarios marítimos, es, sobre todo, sobre seguridad”.
Mientras tanto, las autoridades indicaron que el número de muertos por el ataque del viernes en la ciudad central de Kryvyi Rih había seguido creciendo, con 19 muertos —incluyendo muchos niños— y otros 75 heridos.
Oleksandr Vilkul, jefe de la administración militar de Kryvyi Rih, declaró tres días de luto por el ataque, comenzando el 7 de abril. Señaló que había “dolor en los corazones de millones de personas”.
“Juntos resistiremos. Y no importa cuán difícil sea, ganaremos”, afirmó. “El enemigo será castigado por cada ucraniano y por cada lágrima de madre”.
Un equipo de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania visitó el sitio del impacto el sábado para documentar los daños y establecer las identidades de los nueve niños muertos en el ataque. Lo describieron como el ataque verificado más mortífero que ha lastimado a niños desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022.
Las autoridades locales dijeron que el ataque en Kryvyi Rih dañó 44 edificios de apartamentos y 23 casas privadas.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó el viernes que había llevado a cabo un ataque con misiles de alta precisión en un restaurante donde se estaba llevando a cabo una reunión con comandantes de unidades e instructores occidentales.
El ejército ruso afirmó que el ataque mató a 85 militares y oficiales extranjeros y destruyó 20 vehículos. Las afirmaciones del ejército no pudieron ser verificadas de manera independiente. El Estado Mayor General ucraniano rechazó las afirmaciones.
En otros lugares, las tropas rusas dispararon 23 misiles y 109 drones de ataque y señuelo en toda Ucrania durante la noche, informó la fuerza aérea ucraniana el domingo. Se derribaron 13 misiles y 40 drones, mientras que 53 drones señuelo fueron bloqueados y no alcanzaron sus destinos, indicó.
El Ministerio de Defensa de Rusia apuntó que sus defensas aéreas habían destruido 11 drones ucranianos, incluidos ocho sobre la región de Rostov y dos sobre la región de Kursk.
