La rusa María Sharapova ganó este sábado en dos sets (6-4, 6-3) a la serbia Ana Ivanovic en las semifinales del torneo de Madrid, y disputará contra la estadounidense Serena Williams una final que decidirá quién es la próxima número 1 mundial.
En masculino, el tenista español Rafael Nadal se calificó al vencer en semifinales a su compatriota Pablo Andújar en dos sets (6-0, 6-4).
Para Nadal será la séptima final en otros tantos torneos disputados desde su regreso al circuito en febrero, una vez recuperado de una lesión.
El mallorquín, ganador en Madrid en 2005 y 2010, jugará el domingo contra el vencedor de la otra semifinal, entre el suizo Stanislas Wawrinka y el checo Tomas Berdych.
Entre tanto, Williams, actual número 1 mundial y defensora del título madrileño, se impuso en su semifinal por 7-5, 6-2 a la italiana Sara Errani.
Ahora, Sharapova tendrá el domingo la ocasión de destronar a la menor de las hermanas Williams del liderato del circuito WTA, logrando su primera victoria en Madrid.
La rusa, número dos mundial, no ha ganado a la norteamericana desde 2004, y acumula once derrotas seguidas contra Williams, que lidera con un agregado de 12-2.
«Será duro jugar contra Serena, eso es evidente, porque está en una gran forma física», reconoció Sharapova.
«No le he ganado desde hace mucho tiempo. Pero de momento lo bueno es que me he puesto en posición de cambiar todo esto. Llegar a la final ya es un gran logro», agregó la tenista rusa.
«Desde el comienzo del torneo, tengo la impresión de haber jugado sólo contra especialistas en tierra batida. Y todas eran más pequeñas que yo», comentó la norteamericana tras su encuentro.
Aunque, añadió, «mañana las cosas serán diferentes; habrá más potencia del otro lado, y una gran regularidad».
En cuanto la posibilidad de perder el liderato de la WTA, Williams dijo que «evidentemente (le) encanta ser la número 1 mundial. En mi corazón siento que soy la número 1. Pero también me gusta ganar torneos».
Para la menor de las hermanas Williams será la primera final en tierra roja desde 2002, cuando ganó el torneo de Roma y Roland-Garros.
Desde entonces alcanzó cinco finales en tierra batida, logrando cuatro títulos, pero éstas se disputaron o bien en tierra verde, como fue el caso en Charleston (Estados Unidos), donde ganó tres veces, o en la tierra azul que excepcionalmente se empleó el año pasado en Madrid.
Desde comienzos del año pasado, Williams suma 27 victorias en 28 partidos en tierra batida, habiendo perdido únicamente contra la francesa Virginie Razzano en la primera ronda de Roland-Garros en la última edición.
Por su lado, Sharapova no ha perdido en tierra batida desde su derrota por 6-1, 6-3 precisamente ante Serena en Madrid el año pasado, en cuartos de final. Con la de este sábado, la rusa suma 500 victorias en su carrera.