La controversia sobre el uso de animales para entretenimiento ha alcanzado un punto álgido en Venezuela, con la tauromaquia y otras prácticas como las corridas de toros en el centro del debate. Activistas por los derechos de los animales, como Roger Pacheco, han levantado su voz para denunciar lo que consideran maltrato animal con fines lucrativos.
En una entrevista para Unión Radio, Pacheco comparó la explotación animal en espectáculos con los concursos de belleza infantil, argumentando que «cuando alguien se está lucrando y forzando a un animal para ganar un torneo, eso es maltrato». Además, criticó tradiciones venezolanas como el cerdo encebado, calificándolas de prácticas extremas.
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Por otro lado, Juan José Guerrero, responsable de la Feria de San Sebastián, defendió la tauromaquia como una actividad cultural y artística, arraigada en la tradición venezolana. Guerrero, en la nota difundida, subrayó que «no creemos en el disfrute del maltrato hacia el animal» y que la tauromaquia puede ser apreciada como una forma de arte.
Sin embargo, la creciente presión social y la disminución del público en las corridas han generado optimismo entre los activistas. Pacheco expresó que «las decisiones que se están tomando progresivamente podrían llevar al fin de la tauromaquia«.
