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Este 13 de marzo Transparencia Internacional anunció que su capítulo en Venezuela operará desde el exilio. En un comunicado difundido en su página web, atribuyeron la decisión a la “creciente amenaza a los miembros de Transparencia Venezuela”, lo que indican, creó “una situación demasiado peligrosa para permanecer allí”
En un video difundido en las redes sociales de Transparencia Venezuela su directora, Mercedes de Freitas, confirmó el inicio de operaciones en el exilio, tras revelar que cesaron actividades en diciembre de 2024. Alegaron un creciente ambiente de «intimidación» que hacía «demasiado peligroso» continuar dentro del país.
“Esta difícil decisión se ha tomado a raíz del creciente patrón de violencia e intimidación”, agregaron, tras recordar que a la acentuación de la represión en el período poselectoral se sumó la aprobación de un proyecto de ley “para aumentar el control del gobierno sobre las ONG, en medio de crecientes preocupaciones por la represión a los grupos opositores y la sociedad civil”.
Alertaron también que la salida de Transparencia Internacional de Venezuela “ocurre en un momento en que el país está experimentando algunos de los peores niveles de corrupción pública del mundo, ocupando el puesto 178 de 180 países en el último Índice de Percepción de la Corrupción, publicado el mes pasado”.
“Es por esto que Transparencia Venezuela continuará su trabajo en el exilio, exigiéndole al gobierno la rendición de cuentas y continuando la lucha contra la corrupción, la represión y los ataques a las libertades fundamentales en Venezuela”, remarcan en el texto.
El presidente de Transparencia Internacional, François Valérian, publicó a través de sus redes sociales un mensaje de apoyo a Transparencia Venezuela en el exilio y reiteró el compromiso que mantienen con el capítulo y con todos los venezolanos. Recalcó que los casos de corrupción en el país “han desbordado sus propias fronteras y ya son 30 países los que investigan a los responsables de la red de gran corrupción transnacional y el desvío del dinero público de Venezuela”.
“Mantenemos nuestro compromiso con Venezuela”
En un video difundido en las redes sociales de Transparencia Venezuela su directora, Mercedes de Freitas, confirmó el inicio de operaciones en el exilio, tras denunciar que luego del “fraude electoral” del 28 de julio “la represión y persecución” llevaron a que cesaran formalmente sus actividades en Venezuela.
“Vivimos bajo la amenaza de una cúpula de poder que maneja a su antojo al sistema de justicia y persigue a quien denuncia su naturaleza. Es por eso que en diciembre de 2024 Transparencia Venezuela cesó formalmente sus relaciones con aliados, socios y empleados dentro de Venezuela. Esto fue muy doloroso pero la historia no termina ahí, mi compromiso sigue intacto y tengo aliados para continuar”, se escucha en el mensaje.
Recalcó que el trabajo para monitorear lo que ocurre dentro y fuera del país en materia de “gran corrupción y de ilícitos” continuará.
“Vamos a seguir porque no podemos dejar de denunciar, porque no pueden quedar impunes, porque los ciudadanos necesitan una voz que denuncie, seguimos porque nadie nos enseñó a detenernos”, sumó.
En una nota publicada en el nuevo sitio de Transparencia Venezuela en el Exilio precisan que lo sustraído de Venezuela hasta 2025, de acuerdo con estimaciones de la organización, supera los 72 340 millones de dólares, “una cifra conservadora porque se refiere solo al 60% de los 173 casos que procesan los sistemas de justicia de 30 países”.
“El espacio cívico se sigue restringiendo”
ONG y dirigentes políticos se solidarizaron con Transparencia y lamentaron que aumenten las restricciones al espacio cívico.
“Nuestra solidaridad con ustedes y todas las ONG que siguen promoviendo la transparencia y los derechos humanos”, dijo el observatorio digital ProBox.
Yendri Velásquez, activista del Observatorio de Violencias Lgbtiq+, denunció por su parte que el “terrorismo de Estado” en Venezuela está cerrando “aún más” el espacio cívico.
“Hoy Transparencia Venezuela anuncia el cese de su trabajo en Caracas y la continuación de sus actividades en el exilio. Menos organizaciones en terreno es más desprotección para la gente”, alertó.
Gina Romero, relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas para Libertad de Asociación y Asamblea, comentó que es “muy doloroso” constatar “los impactos de la represión”, al tiempo que catalogó de “esperanzadora” la “resiliencia y valentía” de la organización.
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