En el mundo de la literatura las mujeres han sido un poco relegadas por la crítica incluso por los lectores. Eso en los últimos tiempos ha cambiado, hoy por hoy las féminas tienen quizá más importancia que los varones de letras. Tanto así que el último Nobel lo ganó una genio del relato: Han Kang. Venciendo al adictivo Haruki Murakami, hecho que originó barricadas en los lectores japoneses que reclamaban el galardón para el escritor. En el Princesa de Asturias , la poeta y ensayista rumana: Ana Blandiana
Por instrucciones del avezado lector Elvin Quero tropecé con Carmen Posadas y un libro, La Bella Otero, una histórica mujer que encantó el mundo con su belleza y talento pero que sucumbió a la ludopatía y a la avaricia con su consecuente destrucción, magistralmente escrita por esta laureada del premio planeta de literatura. Después leí otras obras de esta recién descubierta mujer que me enamoró,
saboreé Pequeñas infamias, Invitación a un asesinato, Cinco moscas azules.
También nos involucramos en el mundo literario de la colombiana Laura Restrepo, su obra Delirio ganadora del premio Alfaguara cuyo jurado fue presidido por el gran escritor portugués José Saramago. Me llevó a caminos nunca antes sentido en mi andar literario, donde con maestría repotencia el realismo mágico….La novia oscura, Hot Sur, Isla de Pasión, Dulce compañía saciaron mi bibliofílico paladar.
En mis noctámbulas lecturas recorrimos a Isabel Allende, escritora de muy buenos genes con La Casa De Los Espíritus, que se convirtió en uno de los títulos míticos de la literatura latinoamericana con adaptación cinematográfica y traducida a treinta y cinco idiomas; La Isla bajo el mar, Eva Luna y esa sinfonía nostálgica que le hizo a su hija Paula.
Pero mi afán de lector filógino llegó al paroxismo casi orgásmico cuando descubrí a Rosa Montero, un clásico de la literatura que las épocas futuras le asignarán su verdadero sitial a la par con Flauber, Cervantes o Virginia Woolf. Razón tiene el insigne escritor chileno Roberto Bolaño cuando expresa que los lectores ortodoxos se encasillaron en los famosos: Borges, Macedonio Fernández ,Vargas Llosa, García Márquez… Pero deberían girar su atención hacia la nueva camada de escritores de nuestro tiempo como Sergio Ramírez, Cabrera Infante, Luis Sepúlveda, Tomás Eloy Martínez, Ricardo Piglia, ubicándolos es su verdadero pedestal, donde sobresalen mis mujeres.
Retomando el placer sináptico que despiertan las féminas como la mencionada Rosa Montero, resulta inevitable que todo lector que se precie de serlo tiene que leer, releer y saborear «La loca de la casa,» un canto a la inteligencia. Lágrimas en la lluvia, Historia del Rey Transparente libro que en una emboscada le arrebatamos el escritor larense Héctor Saldivia y quien esto escribe al amigo quien ha hecho del humor y la lectura su forma de vida el sempiterno Catire Nelson. Mujeres Guerreras semblanzas de Agatha Christie, George Sand y las hermanas Bronte: Anne, Charlotte y Emily con sus Cumbres Borrascosa joya de la literatura inglesa del siglo IX, Otros libros que no puede uno morir sin leerlos la apasionante biografía novelada de los genios de la ciencia María y Pedro Curie, lo más grande de la física y la química con un título muy sugerente «La ridícula idea de no volver a verte,» y su última novela: » El amor de mi vida.» El titulo pareciera que se trata de una historia de amor cursi o clásica, pero al leer estamos en presencia del verdadero amor de los que consumimos letras tanto como proteínas y carbohidratos… los libros: el amor de mi vida. Montero en el prólogo de su libro afirma: «Siempre me ha dado pena la gente que no lee, y no ya porque sean más incultos, que sin duda lo son; o porque estén más indefensos y sean menos libres, que también, sino, sobre todo, porque viven muchísimo menos». La gran tragedia de los seres humanos es haber venido al mundo lleno de ansias de vivir y estar condenados a una existencia efímera. Las vidas son siempre mucho más pequeñas que nuestros sueños, incluso la vida del hombre o la mujer más grande es infinitamente más estrecha que sus deseos. La vida nos aprieta en las axilas, como un traje mal hecho. Por eso necesitamos leer. Necesitamos vivirnos a lo ancho en otras existencias, para compensar la finitud. Y no hay vida virtual más poderosa ni más hipnotizante que la que nos ofrece la literatura.
El eminente escritor y periodista, Juan Páez Ávila valora al eterno femenino en su mundo literario, sus creaciones: Crónica de una Utopía , Viaje a la Incertidumbre, ellas, juegan un papel protagónico tanto así que su saga se cierra con un sugestivo título : Palabra de Mujer.
Gorquin Camacaro