El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó este miércoles que el país está «preparado» para un eventual conflicto con China, en respuesta a declaraciones recientes del gobierno chino sobre su disposición a enfrentar cualquier tipo de guerra con Norteamérica.
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«Estamos preparados. Los que anhelan la paz se preparan para la guerra. Por eso estamos reconstruyendo nuestro Ejército», expresó Hegseth durante una entrevista en el programa ‘Fox & Friends’, de la cadena Fox News.
Sus declaraciones surgen tras una publicación en la red social X de la embajada china en Estados Unidos, en la que se señalaba que «si el país quiere una guerra, ya sea arancelaria, comercial o de cualquier otro tipo, estamos dispuestos a luchar hasta el final«.
Este mensaje fue emitido como reacción a la imposición de aranceles del 20 % por parte del presidente Donald Trump a China, así como a los gravámenes del 25 % a las importaciones de México y Canadá, medidas que entraron en vigor el martes.
Una muestra de poder ante la guerra comercial
Hegseth enfatizó la necesidad de mantener la fortaleza militar estadounidense en un contexto global de creciente competencia. «Vivimos en un mundo peligroso, con países poderosos y de ideología muy diferente, que están aumentando rápidamente su gasto en defensa y en tecnología moderna. Quieren suplantar a EE.UU. Si queremos disuadir la guerra con los chinos u otros, tenemos que ser fuertes«, apuntó.
A pesar del tono firme de sus declaraciones, el secretario de Defensa subrayó que el presidente Trump mantiene una relación de respeto con su homólogo chino, Xi Jinping. «No buscamos una guerra, pero mi responsabilidad es asegurarme de que estamos preparados», indicó.
Hegseth también destacó que la estrategia de defensa estadounidense está centrada en fortalecer sus capacidades militares en la región del Indo-Pacífico. «El gasto en defensa, las capacidades, las armas y nuestra postura en el Indo-Pacífico son aspectos en los que estamos muy enfocados», concluyó.
Las recientes tensiones entre Washington y Pekín han aumentado la incertidumbre en el panorama internacional, en medio de disputas comerciales y de seguridad que han escalado en los últimos meses. La comunidad internacional observa con atención la evolución de esta relación entre las dos mayores potencias mundiales.
