El 5 de marzo de 1955, el padre jesuita José María Vélez con unos estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello, aceptaron una propuesta del albañil Abraham Reyes y de su esposa, Patricia García, de utilizar parte de una casa que estaban construyendo en el barrio caraqueño 23 de Enero, para que funcionara una escuela destinada a los niños de esa comunidad, entonces de mucha pobreza.
Así nació la semilla del inmenso árbol en que se ha transformado el movimiento internacional de educación popular integral y de acción social Fe y Alegría, que no sólo está en Venezuela, sino que funciona en 22 países del mundo, según lo indica a El Impulso el licenciado Alexander Medina, periodista de Radio Fe y Alegría.
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Conviene indicar que el padre José María Vélez, nacido en Rancagua, Chile, en el año 1910 fue enviado por los jesuitas a Caracas en 1946 y después de dedicarse a la educación murió en San Ignacio de Masparro el 17 de julio de 1985.
Continuando con el relato de Medina, el padre Vélez junto con los estudiantes universitarios detectaron que había una necesidad, sobre todo por un diagnóstico que ellos hicieron, de instalar una escuela para niños y niñas en esa comunidad popular de Caracas.
Esa fue la primera escuela de Fe y Alegría, y el movimiento se fue extendiendo no sólo por la capital de la república sino en gran parte de Venezuela.
Fe y Alegría no se limitó a las escuelas de primaria, también se ocupó de otras opciones, como las escuelas agropecuarias en Apure, Barinas y Portuguesa, y además fue organizando una red de centros de alfabetización que se denominó Instituto Radiofónico Fe y Alegría, que hoy conocemos como Radio Fe y Alegría Red Nacional con 22 emisoras en toda Venezuela.
La institución se fue extendiendo a otros países de América y más allá del continente al punto que hoy en día Fe y Alegría está presente en 22 países del mundo.
Al arribar a los 70 años, dice Medina, estamos celebrando renovando, en primer lugar, el compromiso de una educación de calidad; segundo, por el derecho al aprendizaje; y tercero, por la inclusión de millones de niños. Nuestros estudios y sondeos indican que casi 3 millones de niños y niñas están fuera del sistema educacional en Venezuela. Y a eso apuesta a Fe y Alegría: a una gran inclusión.
Por supuesto, no somos la única institución educativa en el país, indica. Pertenecemos a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), pero nuestro compromiso y nuestra historia de 70 años nos lleva a decirle y proponerle a toda la sociedad venezolana, a todas las instituciones del Estado venezolano, que si no recuperamos la educación; que si no levantamos de la fosa donde está en este momento la educación venezolana, el futuro va a estar sumamente comprometido porque, además, nuestro presente ya está crítico.
Ese es parte del compromiso de cómo estamos celebrando estos 70 años y más que gloriarnos de todas estas 7 décadas, nos animamos a expresar que queremos celebrar otro 70 años, pero renovando un compromiso y una apuesta en seguir haciendo y diciendo que un país se crece, se desarrolla y mejora, siempre y cuando su educación sea de calidad, de amplio acceso y de total inclusión.