La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kristi Noem, anunció este miércoles que el gobierno de Donald Trump ha detenido a 20.000 inmigrantes indocumentados en un solo mes, lo que representa un incremento del 627% en comparación con el promedio de arrestos mensuales de la administración de Joe Biden.
A través de un comunicado oficial, Noem resaltó que durante todo el año anterior, el gobierno de Biden arrestó a 33.000 inmigrantes indocumentados, cifra que ha sido superada en solo un mes bajo la nueva gestión.
Falta de detalles en el informe
Pese a las cifras presentadas, el comunicado del DHS no especifica en qué lugares se llevaron a cabo las detenciones, si ocurrieron en la frontera o en otras zonas del país, ni el período exacto de tiempo considerado para el conteo.
Sin embargo, Noem destacó que la actual administración está comprometida con reforzar la seguridad en la frontera y deportar a inmigrantes con antecedentes criminales. “El gobierno de Trump salva vidas cada día con sus acciones para dar seguridad a la frontera y deportar a criminales extranjeros”, afirmó.
La funcionaria también aseguró que existen “cientos de miles” de inmigrantes que han ingresado ilegalmente a Estados Unidos en los últimos años, aunque no detalló cuántos de los detenidos en el último mes contaban con antecedentes penales.
Tensión en la política migratoria
El anuncio llega en un momento en que el gobierno de Trump ha intensificado sus esfuerzos para endurecer las políticas migratorias y fortalecer la vigilancia fronteriza. La administración ha impulsado nuevas medidas de control, incluyendo la aceleración de deportaciones y restricciones en solicitudes de asilo.
Mientras tanto, organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han manifestado preocupación por el aumento de las detenciones, señalando posibles violaciones a los derechos humanos y el impacto en familias separadas por las políticas migratorias más estrictas.
Con este nuevo reporte, el debate sobre la inmigración en Estados Unidos sigue siendo un tema central en la agenda política, a medida que la administración Trump avanza en su objetivo de reforzar el control migratorio en el país.