Ausencia planes de inversión permanentes, atendiendo al crecimiento de la población y la demanda, así como la inexistencia de esquemas de mantenimiento preventivos, son algunos de los factores que han incidido en el deterioro del Sistema Eléctrico Nacional, que se refleja en el aumento de las fallas recurrentes, en todo el territorio nacional.
También se ha señalado que también forman parte de este deterioro, la mala gestión administrativa de quienes han estado, a lo largo de los años, al frente de las empresas del sector y la corrupción que ha existido, donde se han despilfarrado miles de millones de dólares, sin que hasta este momento haya sido señalados y responsabilizado, los principales culpables.
Se recuerda, por ejemplo, una encuesta sobre el servicio eléctrico en Venezuela, realizada en mayo de 2022 por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) en 12 de las principales ciudades del país, muestra elevados niveles de valoración negativa respecto de la calidad del servicio eléctrico en el país. En promedio, un 62 por ciento de los encuestados juzgó de forma negativa la prestación del servicio, llegando a alcanzar el 92.9 por ciento en San Cristóbal y 77,3 por ciento en Maracaibo, capitales de los estados Táchira y Zulia respectivamente, información publicada en los medios de comunicación.
Se ha perdido la cuenta de las veces que el gobierno ha prometido resolver la crisis de los servicios básicos, no solamente de la electricidad, sino también del agua potable, el gas doméstico, la gasolina y la vialidad.
El último estudio realizado por el Observatorio del Gasto Público del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico, da a conocer las cuatro características fundamentales de los servicios públicos en cualquier país del mundo:
La universalidad implica que todos los habitantes tienen derecho a gozar del servicio (Brewer-Carías, 2002), independientemente de su capacidad de pago.
b. La uniformidad significa que todos tienen derecho a exigir el servicio en igualdad de condiciones (García, 1955).
c. Regularidad quiere decir que el servicio se cumple en conformidad con las reglas y condiciones preestablecidas (Bielsa, 1964) y,
d. La continuidad del servicio público se centra en satisfacer ininterrumpidamente el tipo de necesidad pública que trate. La ininterrupción del servicio consiste en que la actividad se ejecute durante las 24 horas de cada día (Bielsa, 1964).
También da a conocer la mayoría de las principales causas de la crisis eléctrica nacional, entre las que destacan:
1. Deficiencias en el parque térmico
2. Desarrollo de proyectos de expansión de plantas
térmicas de bajo nivel de disponibilidad.
3. Proyectos inconclusos que llegan a sumar más de 70 MM $
4. Aumento de la demanda en comparación del
incremento de la capacidad instalada
5. Bajo nivel del embalse del Guri producto de la sequía
6. Inconsistencias en los sistemas de distribución y transmisión.
7. Ineficiente ejecución y contratación ineficiente de proveedores
8. Fallas persistentes en los sistemas de monitoreo
9. Ausencia de esquemas de mantenimiento
preventivos.
10. Opacidad de cifras.
Se estima que el Ejecutivo esté considerando seriamente, la propuesta hecha por Fedecámaras en la Asamblea Anual de San Cristóbal, donde el empresariado planteó su disposición de cooperar con sus recursos para acelerar la solución de los principales déficits de los servicios públicos en Venezuela.