Con voz propia
En su obsesión de insurgente que endosa a quienes defienden el sistema constitucional, Nicolás Maduro denominó Sampablera al episodio del golpe militarmente propinado al parlamento. Quizá sin saberlo utilizó esa expresión surgida de la asonada del 2 de agosto 1859, a raíz del derrocamiento de Julián Castro. En ese entonces una revuelta se desarrolló desde El Calvario hasta la Plaza de San Pablo, la cual dio origen al citado calificativo. Casualmente lo uso en los alrededores en la Plaza O’Leary que ocupa ese lugar. Siguiendo la ruta dictatorial de José Tadeo Monagas quien protagonizó el “fusilamiento” del Congreso el 24 de enero 1848, actúa el teniente Diosdado Cabello. Aunque respetamos la opinión ajena, estamos lejos de exculpar al presidente embaucador (PE), a quien creemos que ordenó el golpe al parlamento. Por lo demás, cuando ejercía su Presidencia, él provocó una trifulca e hizo de Michael Reyes. Y hasta llegó a llamar a militares para que ingresaran al recinto. Tan sumiso es el teniente diputado que cuando el espontáneo Yendrick Sánchez interrumpió el discurso de usurpación, velozmente saltó de su podio y primero que los militares de seguridad, tomó al importuno por la cintura (varios periódicos publicaron la gráfica, que aparece en internet) Anunció en una de sus abusivas cadenas de radio y tv que ordenó al teniente “tomar medidas”, porque sabía que Oposición «venía a provocar violencia», que según su frágil memoria formaba “parte de un plan para buscar intervención extranjera”. De allí que asumiera el nombrado golpe y a través de su cancillería, considerara que la crítica del Secretario General de la OEA parte del “sobredimensionamiento” de dicho desorden. Señala sus declaraciones de “absolutamente cínicas e inmorales” y lo acusa de “evidente y estrecha coordinación con voceros del Departamento de Estado y de la Casa Blanca”. En el pronunciamiento de Cancillería se adelanta a “rechazar firmemente cualquier intento de promover mediaciones no requeridas, y se muestra dispuesto a confrontar, con toda la fuerza”. Desechado deja el pronunciamiento del ministro español de Exteriores José Manuel García-Margallo: “Estaremos absolutamente encantados de hacer algo, lo que se nos pida, se nos demande, para garantizar una Venezuela en paz, prosperidad y estabilidad». Pertinente la nota editorial del diario español El País: “Maduro ha demostrado, que no está a la altura del cargo. Ha escogido el peor de los caminos posibles, porque enfrente no tiene a un candidato, sino a la mitad del país”. Aunque después se arrepintió, llamó al Embajador del Perú, República que ejerce la secretaría pro témpore de Unasur. Un Antecedente del golpe que sucumbe al socialismo, está en comicios parlamentarios. La unidad democrática obtuvo el 52% de votos, pero el régimen se adjudicó mayoría de curules con 48%. No conforme recurren a extorsión para ampliarla (William Ojeda y Hernán Núñez). AL MARGEN: Lamentamos la muerte Adolfo Herrera, valor del periodismo, en cuya trayectoria figura la dirección por dos períodos de la Escuela de Comunicación de la UCV. Paz a sus restos. [email protected]