Las autoridades peruanas anunciaron la desarticulación total del «Tren de Aragua», la organización criminal de origen venezolano que extendió sus actividades delictivas a varios países del continente. La Policía Nacional de Perú (PNP) confirmó que todos los cabecillas de la banda han sido capturados y actualmente cumplen condena en la prisión de máxima seguridad de Challapalca.
«En este momento, al Tren de Aragua lo tenemos desarticulado. Como organización criminal, en el Perú, lo tenemos totalmente desarticulado. Todos los líderes han caído (…) están cumpliendo su condena en Challapalca», declaró el general de la PNP Aldo Ávila Novoa en una entrevista con la emisora RPP.
El anuncio se produjo tras un operativo policial en el que fueron detenidos 23 integrantes del grupo, lo que representa un golpe significativo a la estructura de la organización en el país.
Una organización criminal de estructura atípica
Pese a la desarticulación en Perú, Ávila Novoa advirtió que el Tren de Aragua presenta un «comportamiento muy especial y una estructura todavía no definida». En colaboración con el Gobierno de Estados Unidos, las autoridades peruanas continúan analizando la organización interna de la banda, que, a diferencia de otros grupos criminales, no opera con una estructura piramidal o colegiada.
La hipótesis que manejan los expertos es que el Tren de Aragua funciona con niveles diferenciados de liderazgo, con cabecillas en distintas regiones del continente. Su presencia ha sido detectada en países como Ecuador, Chile, Colombia, España, Brasil, Panamá, Estados Unidos y Costa Rica.
Un duro golpe a la criminalidad en Perú
El Tren de Aragua ha sido vinculado con diversos delitos en la región, incluyendo trata de personas, secuestros, extorsiones, narcotráfico y tráfico de armas. Su crecimiento se vio favorecido por el desplazamiento masivo de ciudadanos venezolanos debido a la crisis económica y política en su país de origen.
La captura de los cabecillas en Perú representa un avance significativo en la lucha contra esta red criminal, aunque las autoridades continúan alerta ante la posibilidad de que otros integrantes intenten reorganizarse.
«Seguiremos trabajando para garantizar la seguridad del país y evitar que grupos como este vuelvan a operar en nuestro territorio«, concluyó el general Ávila Novoa.