El consumo de carne per cápita en Venezuela ha registrado un incremento significativo en los últimos seis meses, pasando de 9 kilogramos a 12 kilogramos por persona, según informó la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga). Este aumento del 33% refleja un repunte en la demanda de la proteína animal en el país y la capacidad del sector para abastecer a los consumidores.
El presidente de Fedenaga, Edgar Medina, destacó este martes 11 de febrero que el alza en el consumo es una señal de mejora en la demanda y en la producción nacional. «Quiere decir que hay un incremento y un aumento de la demanda del producto, y hemos estado en capacidad de producir la carne y la proteína para el país», afirmó en declaraciones a la prensa.
El dirigente ganadero explicó que este repunte se produjo tras varios altibajos experimentados en 2024. En junio de ese año, Medina había informado que el consumo per cápita había pasado de 4 a 9 kilogramos por persona, lo que ya evidenciaba una tendencia al alza en la ingesta de carne en el país.
No obstante, Medina advirtió que el sector ganadero enfrentó un primer semestre complicado, debido a que los precios del ganado se mantenían muy por debajo de las expectativas. Sin embargo, a mediados de año, los valores comenzaron a recuperarse, permitiendo cubrir las expectativas de los productores.
Productores requieren divisas de precio preferencial
El gremio también tuvo que sortear dificultades en el último trimestre de 2024, particularmente por la volatilidad de la tasa de cambio. «Tuvimos problemas y hemos venido revisando con el Banco Central de Venezuela (BCV) para evaluar cómo los productores pueden acceder a un esquema de cambio más favorable. La disparidad entre la tasa oficial y la del mercado afecta a todos los productores que deben adquirir insumos en dólares», explicó Medina. Subrayó que este problema impacta no solo los costos de producción, sino también la cadena de comercialización.
De cara al futuro, Fedenaga planea fortalecer la producción y mejorar las condiciones del sector ganadero. «En los próximos días sostendremos reuniones para afianzar el tema de la producción, insumos, combustible y servicios públicos, y así coordinar la forma más eficiente de trabajar», señaló Medina.
El incremento en el consumo de carne en Venezuela representa un indicio positivo para la industria ganadera y para la seguridad alimentaria del país. Sin embargo, el sector continúa enfrentando desafíos que requieren atención y medidas concretas para garantizar la sostenibilidad de la producción ganadera a largo plazo.