El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este lunes que, si el grupo islamista Hamás no reanuda la liberación de rehenes antes del próximo sábado, «se va a abrir el infierno» sobre la organización en la Franja de Gaza.
«Por lo que a mí respecta, si no devuelven a todos los rehenes antes del sábado a las 12, lo que diría es que cancelemos todo y todo está permitido. Dejaremos que se abra el infierno», afirmó el mandatario desde el Despacho Oval tras la firma de varias órdenes ejecutivas.
Trump enfatizó que su postura representa su opinión personal, dejando en manos de Israel la decisión sobre los próximos pasos a seguir. «Lo digo en mi nombre. Israel puede hacer lo que considere«, declaró, sin descartar una posible intervención de Estados Unidos si Hamás no completa la liberación de rehenes, un proceso que comenzó en enero como parte de un acuerdo de alto el fuego.
Por su parte, Hamás aseguró este lunes que «la puerta sigue abierta para el intercambio» de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, programado para el 15 de febrero. Sin embargo, la organización atribuyó el retraso en la liberación de rehenes a supuestas violaciones del acuerdo por parte del gobierno de Israel, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu. Entre las razones mencionadas, Hamás señaló el retraso en el regreso de personas desplazadas al norte de Gaza y los continuos ataques en la región.
En respuesta a estos acontecimientos, Netanyahu convocó una reunión con altos funcionarios de defensa y adelantó la sesión del gabinete de seguridad para evaluar la situación y determinar las próximas acciones.