La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) dio inicio este lunes a su CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria, un encuentro en el que los obispos analizarán durante cuatro días la situación actual del país.
En la sesión de apertura, Monseñor Jesús González de Zárate, presidente de la CEV, presentó un comunicado en el que abordó temas clave como la crisis política y económica, las detenciones arbitrarias, las sanciones internacionales y los retrocesos en la democracia venezolana.
El líder religioso hizo referencia a los hechos ocurridos el pasado 28 de julio, así como a la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) al no publicar los resultados electorales mesa por mesa. En su discurso, Zárate advirtió que Venezuela «pasó de ser una autocracia hegemónica a una autocracia cerrada, con todas las consecuencias que esto lleva consigo«.
Asimismo, expresó su preocupación por la crisis migratoria y la ausencia de información clara sobre la situación económica del país, señalando que la falta de transparencia contribuye a la desconfianza y dificulta la recuperación nacional.
Posición ante la presión internacional
En su mensaje, también reflexionó sobre el impacto de las sanciones internacionales, cuestionando su efectividad en el proceso de redemocratización y su incidencia en la vida cotidiana de los venezolanos. Además, denunció el déficit de garantías democráticas en el proceso electoral, que incluyó la supresión de partidos, la ausencia de observadores electorales independientes y la falta de equidad en los organismos electorales.
Monseñor González de Zárate destacó que, aunque la jornada electoral del 28 de julio se llevó a cabo en un clima de civismo, posteriormente surgieron protestas espontáneas de la población y una respuesta represiva por parte del Estado. Subrayó que la actitud del pueblo venezolano ante estos hechos ha sido de perplejidad, temor e inquietud, aunque ha prevalecido su disposición cívica.
Conforme a la terminología utilizada por especialistas en el tema, la CEV reafirmó que el 10 de enero Venezuela pasó de ser una autocracia hegemónica a una autocracia cerrada, con repercusiones en la legalidad, el reconocimiento internacional y la relación institucional del país. Los obispos de Venezuela han manifestado su preocupación en múltiples ocasiones a lo largo del último año sobre la realidad política y social del país.
La Asamblea Ordinaria Plenaria de la CEV continuará en los próximos días con debates y análisis sobre estos y otros temas de interés, con el propósito de ofrecer orientaciones pastorales y reflexiones en torno a la realidad venezolana.