Trabajo de www.radiofeyalegrianoticias.com
Daniel Yegres, director de cine venezolano y quien preside Humana Cooperativa Audiovisual, habló durante en el programa Háblame Bajito, de Radio Fe y Alegría Noticias, de lo que considera como el “renacimiento del cine venezolano”.
En principio, recordó que “el cine no se hace solamente con cineastas, el cine también son sus espectadores”.
De acuerdo con Yegres, la industria venezolana viene de una época dorada, en la que hubo hasta 35 largometrajes en un año. Esa época se enmarca entre los años 2006 y 2015.
En 2013, “Papita, Maní y Tostón” se convirtió en la película más vista del cine venezolano con más de dos millones de espectadores.
Sin embargo, la crisis económica que alcanzó al país en 2016 también arrasó con la inversión en la industria cinematográfica, aunque, también hay que decir, que Venezuela cuenta con un marco institucional que lo protege y en este 2024 se está recuperando el sector.
El cine latinoamericano y norteamericano
La industria cinematográfica es diversa y compleja. En el caso de los Estados Unidos, por ejemplo, el negocio del cine hace que las películas sean rentables.
Un largometraje puede costar grandes cantidades de dinero, pero luego esa inversión retorna con ganancias el día del estreno por todo el trabajo de mercadeo que realiza.
En el caso venezolano, el cine se hace, más por la riqueza cultural que genera que por el dinero que recauda. En Latinoamérica, también existen bloqueos de las nuevas plataformas; en algunos países por razones políticas y en otros, por diferentes causas.
Alí llegó al cine
Daniel Yegres es el director de la película venezolana “Alí Primera”, una producción biográfica sobre el cantautor venezolano Alí Primera.
En esta producción se narran los eventos históricos que lo llevaron a ser conocido como “el cantor del pueblo” y líder del mayor movimiento de artistas venezolanos comprometidos con la causa de los desposeídos, se lee en la sinopsis.
El cine venezolano y la necesidad de contar las cosas
En la historia del cine venezolano se encuentra una constante y es la necesidad de contar las cosas que pasan en la cotidianidad. Sobre todo en los años 70, 80 y 90 del siglo XX, en estos años se puso en la pantalla grande lo que no se podía o no se mostraba en la televisión.
El lenguaje cotidiano, el reclamo social, la crítica política y hasta la exposición de desnudos formaron parte de ese contingente de películas que denunciaban y anunciaban la realidad venezolana a finales del siglo XX.
Justamente, Daniel Yegres considera que esa es una de las razones por la que se convirtió en cineasta, por el querer decir algo, contar historias.
Así comenzó a escribir guiones y a jugar con la realidad, en las primeras de cambio comenzó con un documental sobre una historia que un hombre de su pueblo que se fue a la guerrilla y su papá lo mató, al menos así se lo contaron el día que comenzó el liceo.
Y por esa razón se dedicó a recopilar información y a querer contar la historia de Alí Primera, el cantautor venezolano que estudió con sus papás en la Universidad Central de Venezuela y que es de su tierra, de Coro.
Sobre esta experiencia, Daniel reflexiona que otros pudieron contar la historia de Alí, pero la diferencia con él son las conexiones afectivas que lo hacen conmoverse y eso le imprime un sello diferencial a la película.
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