Mi inolvidable y adorada viejecita María Isidra Delgado siempre decía que los nietos se querían más que a los hijos. ¿Por que mi viejecita decía esto?… Yo creo que eso es cierto porque yo a todos mis nietos los quiero y los adoro demasiado, sobre todo a mi último vivaracho nieto Alexander y mi bella y hermosa biznieta Sahadday. Yo tengo un total de nueve nietos y una biznieta a quienes les tengo apodos cariñosos a todos. Brian que es mi primer nieto le digo «Tongui», a Joenny le digo «Nico», a Joangel le digo «Miquiliqui», a Joandry le dicho «Chino», a Brianny le digo «Bilirrindo», a José Javier le digo «Cheeeeo», a Edwin le digo «Bolorron», a Alexander le digo «Bilirrin» y a Sahadday le digo «Totonaca». En la foto que ilustra y engalana esta reseña aparezco yo con mis dos últimos nietos Alexander y Saday.
Los nietos son un merecido premio a la vejez porque ellos son un pedacito de cielo azul, son tiernos, cariñosos y un bálsamo para nuestras vidas. Está claro y comprobado que no todos los tesoros son de diamantes, oro, plata, perlas, rubíes y esmeraldas, porque los nietos también son un fabuloso tesoro de un valor incalculable. Por eso el tesoro más grande y preciado que yo tengo son mis nietos. Cuando yo me convertí en un viejito nunca llegué a imaginarme que fuera posible tanto amor pero ahora estoy convencido que mis nietos son un bellisimo regalo que me concedió mi Adorado Divino Dios para convertirme y transformarme en un viejecito felíz para los últimos años que voy a estar en esta vida terrenal . Cuando veo a mis nietos jugar me acuerdo que eso también yo lo hacía cuando era niño o sea que jugaba como un niño, hablaba como un niño y pensaba como un niño pero ahora que soy un viejito he dejado de hacer todo lo que hacía cuando yo era un niño. Así lo dice la Bíblia, (1 Corintios 12:11).
Cada hijo nos llena de amor y cada nieto nos desborda de ternura. Los hijos son el testimonio más fiel del amor que nos concede Dios y los nietos son los que renuevan nuestras vidas llenándonos el corazón de alegría y felicidad porque ellos son la reafirmación y la conformación plena de ese amor. Le doy las gracias a mis tres hijos Alimar, Reina Karina y Edward por haberme dado nueve maravillosos nietos y también le doy las gracias a mi nieta Joennys por haberme dado mi primera bella, hermosa y preciosa biznieta Sahadday para quien le pido a mi Adorado Divino Dios y Amado Padre Celestial le de mucha más inteligencia de la que ya tiene y pone de manifiesto a tan corta edad. Le pido a mi Adorado Divino Dios y Amado Padre Celestial que por siempre Bendiga y proteja a todos Mis Adorados Nietos. Amen.
Alí Ramón Delgado