En los últimos años, Barquisimeto ha experimentado una transformación visual que la ha convertido en una auténtica galería de arte al aire libre. Gracias a la labor de diversos artistas, entre ellos Alexander Méndez, la ciudad ha visto florecer una serie de obras que no solo embellecen sus espacios, sino que también refuerzan su identidad cultural y religiosa.
Méndez, un artista plástico de gran renombre, ha dejado su huella en varios puntos de la ciudad, creando piezas que fusionan el arte religioso con el arte moderno, siempre con un enfoque en la preservación de la tradición local y en la valorización de la belleza de la ciudad. En sus propias palabras, el artista ha tenido “el privilegio” de rendir homenaje a la Divina Pastora, una de las figuras religiosas más importantes de la región.
Un tributo a la Divina Pastora
Uno de los proyectos más emblemáticos de Alexander Méndez es la serie de obras dedicadas a la Divina Pastora, que se han convertido en un atractivo turístico en Barquisimeto. En colaboración con el alcalde del municipio Iribarren, Luis Jonás Reyes, Méndez ha creado una “ruta turística” en honor a la Virgen, que incluye diferentes interpretaciones de su imagen, como la emblemática Divina Pastora de la Av. Lara, realizada en acrílico laminado. Esta obra, inspirada en los colores marianos, simboliza la multitud de feligreses que acompañan a la Virgen en su procesión.
Además de las obras dedicadas a la Divina Pastora, Méndez también ha sido responsable de la creación de un monumento en el Cardenalito, que hace referencia a la cruz gigante y al corazón de Jesús, como un símbolo de la fe católica. Estas intervenciones no solo buscan enriquecer la experiencia religiosa, sino también hacer de Barquisimeto un destino turístico atractivo para los visitantes.
La diversificación del arte en Barquisimeto
Sin embargo, el trabajo de Méndez no se limita a la creación de obras religiosas. A lo largo de los años, ha participado en la restauración y embellecimiento de espacios públicos en la ciudad. Uno de sus proyectos más significativos fue la intervención en la Plaza Federico Carmona, un lugar que antes de su restauración se encontraba abandonado. En esta plaza, se realizó un mural en honor al periodista y escritor Federico Carmona, junto con la instalación de una máquina de escribir gigante, que simboliza el legado de Carmona en el ámbito del periodismo.
Otro de los proyectos destacados de Méndez fue la intervención en la Plaza José Ángel Álamo, en la que se restauraron las canchas, los bancos y otros elementos del espacio público con figuras de ajedrez. Estas obras, además de mejorar la infraestructura, han transformado las plazas en centros de encuentro y recreación para los barquisimetanos.
Un trabajo en equipo
El éxito de las obras de Alexander Méndez no es solo fruto de su talento, sino también del trabajo conjunto con otros artistas, arquitectos, ingenieros y trabajadores locales. El propio artista destaca la importancia de la colaboración en cada proyecto: “A veces es difícil porque tienes como el reto de superar las expectativas de la gente, pero siempre tratamos de dar lo mejor de nosotros para que el resultado sea el que ellos esperan”.
Méndez también resalta la importancia del compromiso con la comunidad, señalando que las obras son “un regalo para los barquisimetanos”, quienes deben ser los responsables de cuidar y preservar estas intervenciones artísticas.
Hoy en día, Barquisimeto se ha convertido en un verdadero museo a cielo abierto, donde las obras de arte, como las de Méndez, conviven con el paisaje urbano. La ciudad se enriquece cada año con nuevas creaciones que embellecen el espacio público y que, a su vez, son un reflejo de la identidad cultural de la región. Gracias a artistas como Alexander Méndez, Barquisimeto continúa evolucionando, mostrando al mundo su lado más creativo, vibrante y lleno de historia.