El área funcional de recursos humanos está en una encrucijada. Vive su hora de la verdad. En el exacto momento en que la gestión de personas gana importancia en las empresas, el área de Recursos Humanos está puesta en jaque, con exigencias de mayor contribución para los resultados finales del negocio.
Bajo el título Recursos Humanos, de la captación a la retención, la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (Venamcham), desarrolló una serie de ponencias con especialistas de renombre nacional e internacional como: Alejandro Szilágyi, Jesús Castillo, Iván Acosta y Arelis Díaz.
Las relaciones humanas en las empresas son la clave del éxito de la misma, una organización que desde el proceso de reclutamiento y selección de su factor humano tome en cuenta no sólo las habilidades técnicas y conceptuales, sino las humanas, podrá contar con colaboradores que apliquen de manera efectiva las mismas, logrando así ser más productivos.
En estas organizaciones suele presentarse menor cantidad de conflictos, errores en los productos o servicios, ausentismo, accidentes en el trabajo, rotación de personal.
Al mismo tiempo, presentan mayor compromiso por la calidad y la productividad y, sobre todo, mejor espíritu de equipo.
Está claro que las buenas relaciones humanas no dependen solamente de identificar y seleccionar candidatos, sino de contar con empresas que reconozcan el valor de su personal, y que procuren dar a sus colaboradores un trato justo y equitativo, buen clima laboral, compensaciones justas, reconocimientos, comunicación de puertas abiertas, empoderamiento, capacitación y desarrollo.
Las empresas que logran este reconocimiento, definitivamente son más competitivas que aquellas que no lo hacen.
En este sentido, según los especialistas las buenas relaciones humanas ayudan a las organizaciones a aumentar su eficiencia, a alcanzar con mayor tesón sus metas, además de facilitar su adaptación y/o superación a los cambios existentes en este mundo empresarial cambiante.
Alejandro Szilágyi, manejó el concepto de la convivencia como factor importante en las relaciones humanas.
“Las empresas tienen un objetivo básico, es crear productos y servicio para la sociedad. Cuanto mejor sea la convivencia, tanto mejor los procesos productivos”.
Cuando existen tensiones o conflictos en la convivencia, baja la productividad y baja el cúmulo de productos y servicios que una determinada empresa ofrece a la sociedad.
Iván Acosta, desarrolló en su ponencia el concepto de compensación tradicional con un nuevo concepto, donde las personas logren compromisos distintos con las empresas donde laboran.
No sólo es el tema del pago, de protección, es necesario tener un nivel de conexión distinta con los trabajadores para que el compromiso pase del concepto meramente de intercambio racional, a un concepto emocional, pues se ha comprobado que los niveles de productividad, incluso de efectividad, son significativamente superiores.
Acosta considera que en el mundo de la compensación se deben tener en cuenta ciertos requisitos, como las cuestiones básicas cubiertas, los niveles de pagos adecuados.
Además, el especialista aconseja estar en una compañía que tenga los valores y principios, con la capacidad de aceptar nuevas prácticas.
“Si el empleado está en una empresa que no tiene la visión que soporte algún cambio, ese empleado va a tener muy poco espacio para crear. También existen empresas con mucha actitud al cambio y la innovación pero que no tiene elementos básicos, legales, complementarios y esenciales cubiertos, de tal manera, que el espacio de la innovación será mínima.”
Según el experto, Venezuela está migrando más al concepto de compromiso emocional porque es el espacio que se está presentando.
El concepto de las relaciones humanas está en la conexión con los intereses personales de los empleados, lo que significa que cada empleado debe sentirse importante en la organización a la que pertenece.
Los patrones piensan que las personas son automotivadas, a las personas les gusta resaltar. En el mundo de la integración las compañías tienen que permitir que las personas creen vínculos entre sus compañeros, los supervisores pero de una manera cooperativa de manera tal que se produzca un producto.
Finalmente, las organizaciones están en la obligación de buscar un concepto cooperativo productivo, de tal relación debe surgir resultados positivos.
Nuevo enfoque de los Recursos Humanos
Ahora es necesario que el gerente de Recursos Humanos se transforme en un empresario de capital humano, evolucionando de una postura de proveedor de servicios, simple canalizador de procesos, o hasta en algunos casos de aliado de la línea operativa, hacia la posición de coautor de las estrategias corporativas.
Esta sugerencia no implica simplemente alinear los planes de recursos humanos con la estrategia de la empresa. Se trata de transformar la estrategia de recursos humanos en parte integrante y en componente diferenciador de la estrategia corporativa.
Los profesionales de recursos humanos necesitan adquirir un nuevo elenco de competencias esenciales.
En el pasado se valorizó más el eje de competencias técnico-profesionales y el eje de habilidades interpersonales.
Ahora, estos profesionales necesitan desarrollar competencias específicas en tres nuevos ejes: negociador, emprendedor y ser humano.
