Planes de compras de residentes de La Crepuscular, ahora están comprometidos. Por ejemplo, María Godoy fue el lunes 29 de abril a comprar unos zapatos deportivos en el boulevard de la 20 porque a última hora decidió inscribirse en el gimnasio que presta servicio cerca de su casa (carrera 30 entre calles 36 y 37). Aseguró que el 50% de locales estaban con santamarías abajo y tomó más tiempo conseguir el calzado deseado.
A propósito del ajuste de la jornada laboral, cuya norma precisa 40 horas a la semana, la dinámica comercial en el centro de la ciudad cambió. EL IMPULSO conversó con dueños de establecimientos e hicieron énfasis en tres puntos fundamentales:
1-Comercios pequeños y medianos no pueden contratar más personal; en este sentido cumplirán con dos días libres cada cinco días.
2-Comercios grandes y sucursales, dividieron a sus empleados en dos grupos para prestar servicio los siete días de la semana.
3-Esta última medida afecta a comerciantes que libran dos días a la semana por el tema de la oferta y competencia.
Usuarios condicionados
José Ángel Gutiérrez, empresario y dueño de una reconocida zapatería ubicada en la avenida 20 esquina de la calle 25, declaró: “Desde hace días estamos cumpliendo con el nuevo horario, en nuestro caso, no vamos a trabajar ni domingo ni lunes. Es decir, que vamos a estar atendiendo al público de martes a sábado de 8:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
Esta medida fue acordada en la mayoría de los establecimientos pequeños y medianos”.
¿Impacto económico?, según Gutiérrez, ninguno. Antes bien los usuarios ahora deben planificarse mucho mejor y tomar previsiones, entendiendo que un domingo es día natural de descanso, pero un lunes la ciudad despierta temprano y está verificado por la Asociación de Usuarios Públicos de Iribarren, que la actividad comercial en Barquisimeto está movida siempre o casi siempre.
Se tuvieron que adaptar
Finalmente, dueños de telares explicaron: “Nos vimos obligados a dividir el personal porque la compra-venta en la zona, se garantiza de acuerdo a la disponibilidad que le ofreces al usuario. Es decir, mientras mis clientes sepan que siempre estamos prestando servicios aseguramos ventas en la semana. Ahora bien, si cerramos dos días y los demás no, perdemos clientela. La idea era llegar al acuerdo de todos cerrar domingo y lunes, y así nadie se ve en la obligación de ajustarse. Esta situación se da exclusivamente con los telares”.
Los entrevistados coincidieron que en temporadas altas, como diciembre, agosto y fechas especiales, habilitarán la totalidad de su personal durante la semana.