Tras la juramentación de Nicolás Maduro el 10 de enero y la emotiva procesión de la Divina Pastora en Barquisimeto el pasado 14 de enero, salimos a las calles de la ciudad para conocer las opiniones y expectativas de los larenses respecto a la situación económica y política del país.
Las respuestas variaron según el sector y la situación personal de cada entrevistado, pero hubo un consenso general sobre la necesidad urgente de soluciones en el ámbito económico.
José Rodríguez, comerciante en el centro de Barquisimeto, mostró un enfoque optimista, a pesar de las dificultades que enfrenta el sector comercial. «Las expectativas son muy altas, viendo que apenas el comercio está empezando con sus actividades normales. Todos tenemos ese optimismo, en que en verdad empiece a moverse la economía, que es la que nos está afectando», señaló Rodríguez, quien destacó que la prioridad es la reactivación económica. En cuanto a la situación política, expresó cierta apatía: «Ya sabemos lo que es la política, ya sabemos cómo se está moviendo, lo que queremos es que se mueva la economía definitivamente. Enfocarse en el trabajo, enfocarse en el futuro, enfocarse en un emprendimiento».
Por su parte, José Aguirre, un profesor y jubilado, ofreció una visión más crítica, especialmente en lo económico. Con una pensión mensual de 130 bolívares, Aguirre cuestionó la viabilidad de la situación para los pensionados y la población en general. «Eso no da para vivir a nadie. Con los ingresos adicionales, como los bonos, la situación es aún más difícil. ¿Cómo puede alguien mantenerse con esas condiciones?», lamentó. Sobre lo político, Aguirre dejó claro que, aunque las elecciones pueden cambiar a un gobernante, el sustento real está en lo económico. «Lo político queda supeditado al problema económico. Sin solución económica, todo discurso político queda vacío».
Yenifer Peña, una joven barquisimetana, puso el foco en las necesidades de infraestructura y seguridad, además de una mejora económica que beneficie a todos los venezolanos. «En cuanto a la infraestructura, necesitamos más asfaltado de calles, mayor seguridad y alumbrado en las vías. También es necesario mejorar la economía, no solo para los larenses, sino para todos los venezolanos», destacó Peña. En el ámbito político, hizo un llamado a la responsabilidad de los gobernantes. «Que cada quien haga su trabajo como es debido y favorezca al pueblo, porque somos los que sufrimos las consecuencias de las buenas y malas decisiones», indicó.
Para finalizar, Landry Querales, otro residente de la ciudad, expresó su esperanza en «la paz política alcanzada«, aunque también destacó que la situación económica sigue siendo un desafío. «Lo que queríamos era una paz política, y ya la tenemos. Ahora tenemos que seguir luchando con lo poco que se consigue para sobrevivir», dijo.
En resumen, los entrevistados coinciden en que, aunque hay cierto optimismo sobre el futuro, la prioridad sigue siendo la mejora de la economía. Desde el comercio hasta los pensionados, todos expresaron la necesidad urgente de soluciones económicas para garantizar un futuro más próspero y estable.