Los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional quedaron suspendidos nuevamente desde este viernes ante la ola de violencia al noreste del país que ha cobrado varias vidas, anunció el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, señaló Petro desde su cuenta en X, antes Twitter.
Se trata de la segunda suspensión de los diálogos con el ELN desde que arrancaron con el actual gobierno en noviembre de 2022. La primera sucedió en septiembre como una protesta del gobierno luego de que la guerrilla atacó una unidad militar con explosivos en el que murieron tres uniformados.
Desde entonces, las partes habían avanzado en reconstruir el proceso con dos reuniones extraordinarias en noviembre en las que acordaron implementar una nueva metodología para el diálogo en la que se implemente todo lo que se acuerda. Para enero se había programado un siguiente encuentro que no llegó a concretarse.
El alto comisionado para la paz, Otty Patiño, dijo este viernes a la emisora La FM que el gobierno estará dispuesto a reanudar las conversaciones con el ELN “siempre y cuando haya actitudes de cambio” de su parte con “muestras claras”.
En Catatumbo, fronterizo con Venezuela, se registra una disputa armada entre el ELN y una disidencia de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pese a que ambas partes mantienen mesas de negociación de paz con el Estado.
El gobierno ha señalado al ELN de cometer “acciones violentas y coordinadas» contra la población civil, delegados de la disidencia y los firmantes de paz del acuerdo de paz logrado en 2016 con las FARC.
La estatal Agencia para la Reincorporación y Normalización confirmó que al menos cuatro firmantes de paz han sido “asesinados en Catatumbo durante los combates entre el ELN, las llamadas disidencias y otros grupos armados”, sin señalar a los presuntos perpetradores.
