La fe y la tradición se fusionaron una vez más en las calles de Barquisimeto con la llegada de la procesión 167 de la Divina Pastora. La Plaza Macario Yépez se convirtió en el epicentro de una emotiva celebración, donde miles de fieles se congregaron para expresar su devoción a la patrona de los larenses.
La Orquesta Mavare, fiel a su tradición, ofreció un conmovedor homenaje musical a la Virgen, contagiando al público presente con sus melodías llenas de fervor religioso. La serenata, un momento cumbre de la celebración, resaltó la profunda conexión entre la fe y la cultura de la región.
Tras este emotivo encuentro, la sagrada imagen continúa su recorrido por las calles de Barquisimeto con rumbo a la Catedral, donde se espera que la santa misa de bienvenida se celebre a las 5 de la tarde. La procesión, que cada año reúne a millones de fieles, es una de las manifestaciones religiosas más importantes de Venezuela.