La señora María Delia Pérez lleva 50 años acompañando la imagen de la Divina Pastora en las procesiones cada 14 de enero, expresando que la fe en ella ha traído muchas bendiciones y cumplimientos de promesas, especialmente en relación con la salud de los enfermos. Además, invita a todos a mantener viva la fe y las tradiciones.
«Son 50 años, vengo siempre hasta Santa Rosa, la acompaño hasta la 30, ya en la catedral», expresó.
Aunque este año no podrá completar el recorrido hasta la catedral debido a un problema de salud de su hermana, sigue manteniendo su fe y la conexión familiar en estas tradiciones, destacando la importancia de inculcar la devoción a la Divina Pastora en las nuevas generaciones.
Peticiones a la Divina Pastora
Para María Delia, la Divina Pastora representa un pilar fundamental en su vida: «Para mí es muy grande, la Divina Pastora, porque ella nos ha hecho mucho, nos ha cumplido muchas promesas que nosotros le hemos pedido y le tenemos mucha fe, todos le tenemos mucha fe».
Al preguntarle sobre alguna de esas promesas cumplidas, compartió: «Bueno, de enfermos, que hay enfermos y le pedimos a ella para que nos cure, para que estemos bien todos y todas las cosas que nos puedan cumplir».
A pesar de no poder realizar el recorrido completo este año, la fe de la señora Pérez se mantiene intacta: «Bueno, la fe, principalmente tener mucha fe en la Virgencita porque todos los años la acompaño. Este año no pude bajar desde el obelisco pero nos vinimos bien temprano a esperar aquí en la entrada».
Además, destacó la importancia de compartir esta devoción en familia: «Y bueno, estamos con la familia, unos vienen de Valencia y otros son mis vecinos por allá, venimos de la zona norte del Cují».
Mantener la Fe en la familia
Con una profunda convicción, María Delia enfatizó la necesidad de mantener viva la fe y la tradición: «Con la fe en la Divina Pastora porque mientras no se pierda la fe y que esto siga en familia, porque si la gente deja de tener fe, se pierden las tradiciones».
Finalmente, compartió un mensaje para las futuras generaciones: «Inculcarle a nuestros hijos principalmente la fe y tener siempre nuestra ilusión de que la Divina Pastora es la que nos guía y nos acompaña todo el tiempo».
