El presidente Nicolás Maduro anunció que el próximo 10 de enero, firmará un decreto para la creación de una comisión encargada de iniciar una gran reforma constitucional, que será debatida ampliamente con todos los sectores políticos, sociales, culturales y económicos del país. Según sus declaraciones, esta reforma tiene como objetivo transformar el Estado venezolano en una democracia más inclusiva y representativa para los próximos 30 años.
Durante su intervención, Maduro destacó que la Asamblea Nacional será el centro del proceso de reforma, que busca democratizar «hasta el infinito» la vida política y social de Venezuela. En sus palabras, el objetivo es «definir con claridad el modelo de desarrollo venezolano para los próximos 30 años», al mismo tiempo que propone una profunda transformación del sistema político. «Transformar este Estado en un Estado verdaderamente democrático de la gente, para la gente y con la gente», subrayó.
La reforma se centrará en modificar la Constitución de 1999, la cual, según el mandatario, ya no refleja las necesidades y aspiraciones del país en el contexto actual. Maduro aseguró que el proceso incluirá un diálogo extenso que involucre tanto a sectores locales como internacionales, reflejando así la amplitud del debate y la importancia de la participación de todas las voces del país.
Por otro lado, Maduro también aprovechó su intervención para denunciar lo que consideró un financiamiento del gobierno estadounidense hacia sectores de la oposición venezolana, particularmente a través de fondos dirigidos a promover el caos interno en el país. En sus palabras, este financiamiento se destina a grupos radicales que, según él, buscan imponer un «nuevo gobierno interino», en referencia a Juan Guaidó y Edmundo González.
El líder del chavismo aseguró que Venezuela continuará defendiendo su soberanía tanto en el ámbito nacional como internacional, haciendo un llamado a las autoridades a evitar caer en lo que calificó como la «diplomacia de engaño», que, según él, ya no tiene cabida en las relaciones exteriores del país. «Más nunca diplomacia de engaño. Eso se acabó. Venezuela se hará respetar», enfatizó.