A través de un comunicado emitido este 6 de enero, la administración de Nicolás Maduro expresó su rotundo rechazo a las declaraciones del presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien sostuvo una reunión con Edmundo González Urrutia, donde el presidente paraguayo reafirmó su apoyo como ganador de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio en Venezuela.
El comunicado oficial de la República Bolivariana de Venezuela «rechaza categóricamente las declaraciones del presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien, ignorando el derecho internacional y el principio de no intervención, reincide en una práctica fracasada«.
Posteriormente, condenaron las palabras de Peña, diciendo que «estas acciones representan una reedición de estrategias sin sustento político, jurídico ni social, que han demostrado su rotundo fracaso. Es lamentable que gobiernos como el de Paraguay sigan subordinando su política exterior a los intereses de potencias extranjeras, promoviendo agendas destinadas a socavar los principios democráticos y la voluntad de los pueblos libres.»
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Al mismo tiempo, anunciaron que esta misiva es la declaración por la que cesan las relaciones entre los gobiernos de ambos países, expresando que «en este contexto, la República Bolivariana de Venezuela ha decidido, en ejercicio pleno de su soberanía, romper relaciones diplomáticas con la República del Paraguay y proceder al retiro inmediato de su personal diplomático acreditado en ese país».
El Gobierno de Venezuela reiteró su compromiso con «la defensa de la democracia, la paz y la autodeterminación de los pueblos«, mientras aseguran que cada uno de estos son «principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas», al afirmar que estas acciones del presidente paraguayo no «logrará doblegar la voluntad de un pueblo firme en la construcción de su propio destino».
«La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente las declaraciones del presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien, ignorando el derecho internacional y el principio de no intervención, reincide en una práctica fracasada que recuerda las fantasías políticas del extinto Grupo de Lima con su ridícula aventura llamada Guaidó», finalizaron en el comunicado.
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