El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sorprendió al país este lunes con el anuncio de su dimisión, poniendo fin a más de nueve años de liderazgo al frente del Gobierno y del Partido Liberal.
En una rueda de prensa, Trudeau explicó que ha tomado la decisión de dar un paso al costado, en medio de crecientes desafíos dentro de su partido y una disminución de su popularidad entre la población canadiense.
La dimisión de Trudeau se produce tras una serie de acontecimientos políticos que habían puesto en duda su continuidad. Uno de los factores más determinantes fue la renuncia de su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, quien era considerada una de las figuras más poderosas y leales de su gabinete. La salida de Freeland se debió a desacuerdos sobre cómo manejar la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles comerciales severos a los productos canadienses. Este conflicto interno, sumado a la creciente presión dentro del Partido Liberal, generó incertidumbre sobre el futuro de Trudeau como líder.
Varios diputados de su propio partido ya habían comenzado a pedir su dimisión, lo que reflejaba una pérdida de confianza en su liderazgo. Aunque Trudeau había logrado mantenerse en el cargo, su popularidad había ido en descenso en los últimos meses, lo que también se reflejó en las encuestas. Según un sondeo de Ipsos realizado en septiembre, solo el 26% de los canadienses apoyaba su reelección, muy por detrás de su principal rival, el líder del Partido Conservador.
Justin Trudeau llegó al poder en 2015 con una victoria electoral sorpresiva que catapultó a su partido del tercer al primer puesto. Su plataforma electoral, que incluía una política de inmigración abierta, el combate contra el cambio climático y un enfoque en aumentar los impuestos a los más ricos, le ganó el apoyo de muchos canadienses. Sin embargo, su mandato estuvo marcado por varios escándalos políticos que afectaron su imagen y su popularidad.
Uno de los episodios más notorios fue la dimisión de su entonces ministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould, en 2019, quien alegó presiones indebidas por parte del Gobierno de Trudeau. Además, la campaña de reelección de 2019 se vio empañada por la controversia de unas imágenes del primer ministro en las que aparecía maquillado y vestido con trajes que generaron críticas por su falta de sensibilidad cultural.