Los frentes colectivos de trabajadores y trabajadoras del sector agroalimentario, junto al movimiento de campesinos organizados, alzaron sus voces contra las declaraciones que hiciera el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre la supuesta falta de principios básicos en materia de derechos humanos, democracia, libertad de prensa y de reunión, realizadas en torno a los hechos suscitados luego de la pasada elección presidencial.
Se considera que las afirmaciones de mandatario confirman el desarrollo «de un plan perverso que los enemigos internos de la patria han venido ejecutando desde hace algunos meses». De hecho, los integrantes de los frentes de trabajo se aventuran a asegurar que las declaraciones enmarcan el comienzo de la segunda fase del mencionado plan, que consistiría en «crear la percepción de un conflicto y crisis en Venezuela ante la opinión internacional, y de esta manera justificar una intervención militar».
Los frentes estuvieron conformados por representantes de los consejos de trabajadores de Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL), Mercal, Instituto Nacional de Tierras y el Instituto Nacional de Sanidad Agrícola Integran (Insai), entre otros.
Asimismo, advirtieron que el pueblo venezolano es un pueblo despierto y maduro que sabe defender sus luchas ante las pretensiones «neocolonialistas». Ratificaron su apoyo al presidente Nicolás Maduro, a quien felicitaron por asumir la continuación del legado del expresidente Hugo Chávez.
Manifestaron estar convencidos de que bajo el nuevo gobierno se avanzará definitivamente hacia el socialismo bolivariano, por cuanto se ha asumido el compromiso de contribuir con el fortalecimiento de la soberanía alimentaria para demostrar la alternativa que significa esta visión de futuro, con respecto al «viejo orden mundial».
Mujeres contra el intervencionismo
Por su parte, el Frente de Mujeres del Partido Socialista Unido de Venezuela, considera paradójico que el gobierno estadounidense y su presidente “quienes invaden, bombardean y asesinan a miles de seres humanos en diversos países del mundo”, haga señalamientos contra Venezuela donde existe una auténtica democracia participativa y protagónica.
Comparten la visión de que el motivo de la críticas del presidente norteamericano, sería la intención de activar un plan intervencionista y desestabilizador, “cuyo fin es dar al traste con la revolución bolivariana y los procesos de unión e integración latinoamericana y caribeña que el pueblo y gobierno venezolanos vienen impulsando”.
Las integrantes del frente, liderado por la diputada suplente al Consejo Legislativo, Blanca Romero, consideran que a partir de la llegada del presidente Hugo Chávez Venezuela ha sido ejemplo de transparencia, alta participación y total respeto a las diversas ideas de quienes participan en los procesos electorales. Una situación que aseguran no sucede en Estados Unidos, donde los procesos electorales son cuestionados por no propiciar la participación libre y dramática de toda su ciudadanía.