Cuatro personas, tres turistas alemanes y el guía filipino que los acompañaba- murieron el martes en la repentina erupción del volcán Mayón, uno de los más activos de Filipinas, situado en la provincia de Albay, en el sur del país, 330 km al sudeste de Manila, indicaron las autoridades.
Las víctimas formaban parte de un grupo de una veintena de turistas que en el momento de la erupción se encontraban en las laderas del volcán.
El volcán tiene 2.460 metros de altura.
“Era un infierno de piedras. Sucedió de golpe, sin avisar”, dijo por teléfono a la AFP Marti Calleja, responsable turístico repitiendo lo que le dijo una cliente austríaca presente en el lugar.
“Las piedras eran grandes como manteles individuales”, agregó Calleja.
Teóricamente, alrededor del volcán Mayón existe una zona de exclusión de 6 km pero las autoridades permiten que la gente escale la ladera cuando no hay signos de erupción inminente, dijo Calleja.
“Entre mayo y agosto, en temporada alta, hay entre 300 y 1.000 turistas”, precisó Calleja. La explosión del martes duró 73 segundos y los vulcanólogos la calificaron de “mínima y provocada por acumulación de vapor”.