El tercero de cuatro hermanos hijo de la señora María Estelita Pérez falleció de manera instantánea al recibir al menos dos disparos en la cabeza.
Según la progenitora, su descendiente de 15 años se estaba quedando en casa de una prima de nombre Diana Mendoza, en la calle Simón Bolívar, en una pequeña casa de bloques en Carorita abajo.
La madrugada de este sábado el menor se encontraba con unos familiares y amigos ingiriendo licor en las afueras de la humilde vivienda, en una callejuela de tierra vía a la iglesia evangélica pentecostal Camino a la Salvación.
Eran las cuatro de la mañana cuando aparecieron unos sujetos a pie, aunque los testigos presenciales aseguran que bajaron de un auto el cual dejaron a menos de 15 metros de distancia y comenzaron a efectuar disparos a diestra y siniestra, mientras los presentes corrían para ponerse a salvo.
La peor parte le tocó al menor, quien fue alcanzado por las balas quedando tendido en el patio en un charco de sangre, cerca de la puerta de la humilde morada, ubicada hacia el norte de la capital larense. En el lugar funcionarios detectivescos recolectaron cuatro conchas de balas.
La madre admitió que el joven apodado cariñosamente «El barriga» estudió hasta cuarto grado en la escuela de la zona donde estaba residenciado y lo expulsaron porque no aprendía al mismo ritmo que el resto de los demás estudiantes y porque le daban convulsiones. Manifestó asimismo, que a su hijo en días pasados lo habían amenazado de muerte pero no precisó quién o quiénes.
En el sector se rumoró que la víctima ciertamente había recibido amenazas de muerte y que andaba en malos pasos. Hace un poco más de un mes un primo del muchacho, José Daniel Chacón, murió también en similares circunstancias. Será el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, el órgano que determine los responsables y causas del asesinato.
Foto: Cortesía MRNG
