En este año, el estado Lara se ha visto sacudido por una serie de incidentes que han puesto en alerta a las autoridades sanitarias y a toda la comunidad. Dos intoxicaciones masivas, una en el caserío El Tamarindo y otra en la Escuela Bolivariana Volcancito, han dejado a decenas de personas afectadas, principalmente niños, luchando por recuperar su salud.
La noche del 9 de julio, una fiesta de graduación en El Tamarindo, ubicado en la parroquia José Gregorio Bastidas del municipio Palavecino, se convirtió en una pesadilla cuando 56 personas, entre adultos y niños, comenzaron a experimentar síntomas de intoxicación tras consumir alimentos.
La noticia corrió como pólvora por la comunidad, generando pánico y preocupación. Bomberos, Protección Civil y personal médico trabajaron arduamente para atender a los afectados y trasladarlos a diferentes centros de salud.
Mientras tanto, en Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco, la Escuela Bolivariana Volcancito se convirtió en un foco de infección el pasado 25 de noviembre. Al menos 50 personas, entre estudiantes, docentes y personal administrativo, sufrieron una extraña afección que se manifestó con picazón intensa y dificultad para respirar. La escuela, que solía ser un lugar de alegría y aprendizaje, se transformó en un escenario de angustia y desesperación.
«Todo apunta a que podría tratarse de un agrotóxico, pero aún no tenemos una confirmación definitiva», señaló Luis Mujica, director de Protección Civil y Administración de Desastres de Lara.
¿Qué está detrás de estas intoxicaciones?
Las causas de estas intoxicaciones son múltiples y complejas. En el caso de la celebración en El Tamarindo, se presume que la contaminación de los alimentos fue el desencadenante. Sin embargo, en el caso de la escuela de Sanare, la presencia de un agrotóxico, según el director de Protección Civil y Administración de Desastres de Lara, plantea interrogantes sobre las condiciones de seguridad en las instalaciones educativas.
Un patrón preocupante
Estos dos casos, aunque aparentemente aislados, revelan un patrón preocupante que se ha extendido a otras regiones del país. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) ha reportado un aumento en el número de intoxicaciones masivas en escuelas, muchas de ellas relacionadas con un peligroso reto viral conocido como «Chroming«.
Este desafío consiste en inhalar sustancias químicas tóxicas presentes en productos de uso común, con consecuencias que pueden ir desde daños a la salud hasta la muerte.