El exparlamentario abogado y defensor por los derechos civiles Rafael Narváez condenó la decisión exprés tomada por el sistema de justicia en trasladar a 29 mujeres detenidas en lechería estado Anzoátegui al centro de reclusión las Crisálidas ubicada en los Teques, los de Yare 2 a Tocorón y la amenaza de traslado de Tocuyito a rumbo desconocido.
«Estamos en presencia de la ejecución de una política por parte del Estado despreciable con la misión de intentar lograr el desgaste y disminución del espíritu de lucha de todas las madres que siguen sin parar hasta lograr la libertad de sus hijos», expresó.
A juicio de Narváez, el no atender y cumplir la exigencia del Fiscal de la CPI de otorgar la libertad a los adolescentes detenidos, es un acto impregnado de prepotencia por parte del Estado subestimando la investigación penal por Crímenes de lesa humanidad que actualmente procesa la CPI.
Para finalizar, insistió en una tregua política navideña y destacó que no informar el destino de los presos políticos a familiares sin tomar en cuenta la situación de crisis económica que sufren los familiares, «es reprochable e inhumano».