La Navidad venezolana es un manto de alegría que envuelve al país entero. En cada hogar, las familias se reúnen para celebrar y los aguinaldos, herederos de una rica tradición colonial, llenan el aire de melodías que hablan de fe y esperanza.
Cada región le pone su toque especial a estas canciones, pero todas comparten el mismo espíritu: celebrar el nacimiento del Niño Jesús y contagiar de júbilo a quienes las escuchan. En esta edición del Click Dominical, te invitamos a descubrir los cinco aguinaldos más populares que hacen vibrar a Venezuela.
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El Niño Criollo
“Si la Virgen fuera andina y San José de los llanos, el Niño Jesús sería un niño venezolano”. Sus versos, que nos transportan a los paisajes andinos y llanos de nuestra tierra, han calado hondo en el corazón de todos los venezolanos. La genialidad de Isabel Herrera y Luis Morales Bance nos regaló este aguinaldo que, con su lirismo sencillo y profundo, celebra la venezolanidad de nuestro Niño Jesús.
Fuego al cañón
«La icónica frase «¡Fuego al cañón! ¡Fuego al cañón! Para que respeten nuestro parrandón» marca el inicio de una de las tradiciones navideñas más queridas de Venezuela. Está alegre convocatoria a la fiesta, compuesta por el destacado músico y poeta mirandino Oswaldo Oropeza, ha sido interpretada de generación en generación, convirtiéndose en un verdadero himno decembrino. Originalmente popularizada por la agrupación infantil «Los Tucusitos«, fundada en 1959, esta canción ha trascendido el tiempo y ha sido reconocida como parte del invaluable patrimonio cultural venezolano.
El burrito sabanero
Compuesto por el talentoso venezolano Hugo Blanco en 1972, el villancico “Con mi burrito sabanero” se ha convertido en un clásico indiscutible de las fiestas navideñas. Desde su creación, esta alegre melodía ha sido interpretada por una amplia gama de artistas, entre los que destacan Simón Díaz, Juanes, Elvis Crespo y actualmente David Bisbal, consolidándose como un himno navideño en América Latina, España y entre las comunidades latinas de Estados Unidos.
Corre Caballito
“Corre caballito, vamos a Belén a ver a María y al Niño también”. Serenata Guayanesa nos regaló este hermoso aguinaldo que nos transporta a la inocencia de un niño venezolano. Con un simple palo de escoba, nuestro pequeño jinete emprende un viaje lleno de ilusión hacia Belén. Esta canción, que resuena en nuestras celebraciones decembrinas y en las tradicionales paraduras del niño en los Andes, nos invita a revivir la magia de la Navidad.
Cantemos, cantemos
“Cantemos, cantemos, Gloria al Salvador. Feliz Nochebuena, Feliz Nochebuena, Feliz Nochebuena nos dé el Niño Dios”. Al entonar esta melodía, elevamos al cielo una doble plegaria: agradecemos a Dios Padre por las innumerables bendiciones derramadas en el año que se despide. Esta hermosa tradición musical, recopilada por el maestro Vicente Emilio Sojo, nos une en un abrazo espiritual.