La República Democrática del Congo (RDC) se enfrenta a una grave crisis sanitaria que amenaza la vida de millones de personas. Las muertes se registraron entre el 10 y el 25 de noviembre en la zona de salud de Panzi, en la provincia de Kwango. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos y anemia, informó el fin de semana a los periodistas el ministro de salud provincial, Apollinaire Yumba.
El vicegobernador provincial, Rémy Saki, dijo a la agencia de noticias AP el martes que entre 67 y 143 personas habían muerto.
Las autoridades sanitarias locales y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentran investigando el brote y recolectando muestras para identificar el agente patógeno responsable. La OMS ha advertido sobre la necesidad de actuar con rapidez para contener la propagación de la enfermedad y evitar una crisis sanitaria mayor.
Compleja situación sanitaria
El ministro Yumba, aconsejó a la población que tenga precaución y evite el contacto con cuerpos sin vida para impedir la contaminación. Hizo un llamado a organizaciones nacionales e internacionales para que envíen suministros médicos para enfrentar la crisis sanitaria.
El Congo ya está afectado por la epidemia de viruela símica, también conocida como mpox, con más de 47.000 casos sospechosos y más de 1.000 muertes presuntamente causadas por la enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud.
La OMS está al tanto de la enfermedad no identificada, y uno de sus equipos ya trabaja con los servicios de salud locales para recoger muestras, según un empleado de la organización que declaró bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los medios.