El coordinador de la Comisión sobre Estado Federal de la Mesa de la Unidad Democrática, Carlos Mascareño señaló que la Reforma del Consejo Federal de Gobierno “es un instrumento más para la concentración del poder en manos del Presidente”.
El integrante de la Unidad indicó que “desde su nacimiento, el Consejo Federal de Gobierno (CFG) establece definiciones que van a contracorriente con el espíritu y sustancia de una sociedad federal y descentralizada”. Así pues, el régimen define al Federalismo como “un sistema de organización política de la república…para la construcción de la sociedad socialista”.
Mascareño rechaza esa definición “arbitraria e inconstitucional donde todo es posible, sobre todo decisiones inconsultas y personalistas como las que se han tomado en la actual reforma del reglamento del CFG”.
“Esta reforma es la última pieza de la concentración de poder del Presidente y el desmontaje del federalismo y la descentralización establecida en la Constitución. Es la estocada final al Estado Federal y a la cercanía de las soluciones de los problemas directos e inmediatos de los venezolanos, quienes tendrán que esperar por las decisiones y la burocracia que impone el centralismo” indicó.
El vocero de la Alianza Democrática dijo, “los artículos 24 y 25 refieren la creación de Autoridades Únicas Distritales a las cuales se les confiere carácter de Servicios Desconcentrados con capacidad presupuestarias, administrativas y financieras cuando sabemos que resultarán simples mandaderos de Presidente, como lo es la Autoridad de Caracas.”
Para Mascareño “esa autoridad desplazará abiertamente, competencias de estados municipios. Tendrán funciones en lo económico, lo social, lo político y lo participativo, diagnosticará los problemas sociales de su Distrito y, con las comunidades, ejecutará soluciones. O, en otro sentido, crearán empresas socialistas con los fondos asignados”.
En cuanto a la reforma del artículo 27, señala que el Fondo de Compensación Interterritorial tendrá oficinas regionales y estadales dotadas con personal técnico proveniente de las gobernaciones, pero actuando paralelamente en un ámbito que, por definición, son de los estados y municipios a lo que Mascareño se pregunta “¿Para qué crear esas estructuras teniendo un poder descentralizado en todo el territorio? No es más que para desplazar a los funcionarios electos, gobernadores y alcaldes e imponer a personas no electas por nadie”.
El coordinador de la Comisión sobre Estado Federal de la Mesa de la Unidad Democrática finalizó indicando que en el artículo 36, “el decreto presidencial remata la arquitectura centralista, arbitraria e inconstitucional que caracteriza sus actuaciones. A partir de lo establecido allí, se tomarán los recursos del Fondo de Compensación Interterritorial y de la Ley de Asignaciones Económicas Especiales, instrumento financieros asociados al desarrollo de la descentralización en estados, municipios y comunidades, para financiar a los Distritos Motores de Desarrollo y a sus Autoridades Únicas. Es decir, se le quitan los recursos a los entes del federalismo y a las autoridades legítimamente electas, para dárselas a funcionarios que dependen directamente del Presidente, en los que constituye un acto grosero de concentración de poder”.ç
Foto: Archivo