La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió un comunicado este viernes, a pocas horas de la llegada de la Navidad, para invitar a todos los venezolanos y al mundo entero a prepararse para el tiempo litúrgico del Adviento y la celebración del nacimiento de Jesús.
En el mensaje, la CEV destacó la importancia de vivir este tiempo como una oportunidad para renovar la fe, la fraternidad y la solidaridad, en medio de las difíciles circunstancias que atraviesa el país.
En su comunicado, la CEV subraya que encontrar a Jesús es la clave para experimentar de manera auténtica el misterio de la fe que se celebra en la Navidad. «Una vez que somos capaces de encontrar a Jesús, podemos vivir el verdadero sentido de la Navidad», expresa el texto. En este sentido, las festividades previas al 24 de diciembre y las distintas actividades preparatorias deben servir como una ocasión para expresar el deseo de vivir en una humanidad más unida y solidaria, con un enfoque de paz y amor.
Aunque el contexto socioeconómico del país sigue siendo complejo, con altos índices de pobreza, violencia y exclusión, la CEV hace un llamado a transformar estos desafíos en instrumentos para la reconciliación y el progreso. «Es necesario que todos, incluidos los sectores más afectados, trabajemos por la paz, la conciliación, la felicidad y la libertad», añadió el mensaje de la Conferencia Episcopal.
Además, el comunicado hace un llamado directo a las autoridades del país para que tomen las medidas necesarias para excarcelar a aquellas personas detenidas. En su mensaje, la CEV subraya la importancia de la reconciliación familiar y social, y la oportunidad que representa la Navidad para acercar a los venezolanos a la paz definitiva.
Por último, la Conferencia Episcopal recuerda que cada Navidad es un recordatorio de la esperanza en una vida mejor y en la Pascua definitiva, donde la humanidad, al elegir el bien, alcanzará un lugar sin sufrimiento: «Se secará toda lágrima de sus ojos y no habrá ya muerte, ni habrá llanto, ni gritos ni fatiga, porque el mundo viejo ha pasado» (Ap 21,4).