El buco entre las urbanizaciones Fundalara y Los Cardones, en el este de la ciudad, tiene meses en abandono. Si bien en fecha reciente, tanto el gobierno municipal como el regional han designado cuadrillas de limpieza en la intersección de Santa Elena, el resto de la quebrada continúa desasistida.
Los ciudadanos que residen en la zona, lamentan que la gran cantidad de basura ubicada en el fondo de la canal, no sea removida por los organismos competentes. No sólo representa un terrible problema en época de lluvias, también es causante de una lamentable contaminación.
Los residentes explican que los desperdicios son arrojados por personas extrañas, provenientes de comunidades del noreste barquisimetano. Aparentemente, en las noches se ha vuelto costumbre dejar bolsas y otros objetos en desuso, en el fondo de dicho buco. Lo cierto del caso, es que provocado o no, el ambiente insalubre no se aguanta.
Lo mismo sucede en el tramo del Club Hípico Las Trinitarias, en el cual hay hasta sillas en la quebrada. A esta altura de la urbanización, genralmente existen desbordamientos cada vez que llueve y, por fortuna, sólo alcanza a los estacionamientos.
Una fetidez constante
Los vecinos de Fundalara, exponen que entre las consecuencias más lamentables está la fetidez emanada desde la canal. Las 24 horas del día, siete días a la semana, respiran olores putrefactos que brotan hasta sus domicilios, perturbando a toda la comunidad.
“Aquí no valen desinfectantes ni ambientadores con olores frutales; la fetidez es impresionante en este tramo de Los Cardones. Nos cansamos de enviar comunicaciones a la Alcaldía de Iribarren en la búsqueda de alguna solución pero no nos atienden”, explicó
En el mismo tramo de Los Cardones, hace falta arrancar la maleza que llega incluso hasta las aceras y causa molestias a los transeúntes. Mientras que la pasarela peatonal continúa presentando barras de seguridad oxidadas que igual ponen en peligro a las personas que cruzan de un lado a otro.
Iluminación a medias
Por otra parte, es conveniente mejorar el alumbrado público en las urbanizaciones Fundalara y Los Cardones. Cuando se hace de noche, son pocas las personas que se atreven a salir por la zona debido a la oscuridad que existe en las calles.
Aquellos que acuden al parque El Cardenalito, ubicado a poca distancia de ambos urbanismos, lo hacen en vehículos para evitar caminar en medio de las tinieblas. Sin embargo, el llamado de atención sigue latente entre los residentes:
“Corpoelec tiene la obligación de chequear las luminarias en los sitios públicos; en el este sólo las avenidas principales tienen luz artificial en las noches, dejando desamparados al resto de comunidades y/o urbanismos que peligran entre tanta oscuridad”, agregó el conurbano Luis Bello.
Vialidad deplorable
No obstante, existen otras deficiencias en las urbanizaciones del este que no se pueden ocultar. La vialidad en mal estado, por ejemplo, es motivo de gran disgusto entre los habitantes. Huecos de todos los tamaños, afectan el recorrido de carros particulares y unidades del transporte público.
En el caso de Fundalara, la Ruta 5 ya no sabe de qué forma conseguir la atención de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica).
En las inmediaciones del Colegio Pablo Sexto, hay evidencias del abandono desde hace años en materia de vialidad.
El Sindicato Automotor del estado Lara, en cada una de la manifestaciones que organiza, plantea no sólo la difícil situación de los transportistas de la Ruta 5 sino de otros agremiados que igual deben lidiar con el asfalto deplorable. Las reparaciones en el tren delantero de una buseta, oscila entre los 1.500 y 3.000 bolívares, dependiendo de la magnitud de los daños.
En este sentido, es imprescindible la ejecución de un plan de rehabilitación vial para Fundalara, los Cardones y otras urbanizaciones aledañas, apenas en el caso del este, porque en el centro, oeste, sur y norte de Barquisimeto el desastre en las vías es aún mayor.
Plan que sólo la Alcaldía de Iribarren está en la capacidad económica de ejecutar, por esa razón , los ciudadanos solicitan el Asfalto Parejo, promovido durante la gestión de Amalia Sáez a fin de evitar los constantes daños a sus vehículos y, por ende, librarse de los gastos exacerbados en los talleres mecánicos.