En el episodio de hoy entrevistamos a Mariela Torrealba, directora del Observatorio Venezolano de Fake News, quien compartió su visión sobre el impacto de la desinformación en la sociedad y cómo ha evolucionado en la era digital.
Torrealba comenzó destacando que, aunque las noticias falsas han existido durante siglos, nunca antes habían tenido el alcance y la rapidez con que circulan hoy en día. Con la llegada de las redes sociales y la inteligencia artificial, todos, ahora más que nunca, somos emisores y receptores de información. Este cambio, explicó, ha facilitado la propagación de la desinformación, pues los filtros que antes ofrecían los medios tradicionales ya no existen. Además, mencionó cómo la aceleración del flujo de contenido y la falta de tiempo para la verificación hacen que las personas no tengan la capacidad de desarrollar un juicio crítico adecuado.
Para Mariela, el verdadero problema de la desinformación no es solo la propagación de mentiras, sino la pérdida de consenso sobre lo que se considera «verdad». Este fenómeno puede erosionar la confianza en las instituciones y afectar la cohesión social.
Hablamos también sobre el papel de la inteligencia artificial en este panorama. Torrealba alertó sobre el riesgo de que la inteligencia artificial, al no contar con un criterio crítico, termine multiplicando contenido erróneo, ya que los sistemas comienzan a aprender unos de otros, sin supervisión humana. Además, la capacidad de la IA para generar y distribuir información a una velocidad vertiginosa solo agrava el problema, haciendo cada vez más difícil controlar el flujo de contenido desinformante.
Durante nuestra conversación, Mariela hizo hincapié en la importancia de la educación para enfrentar esta situación. Para ella, los ciudadanos debemos ser emisores responsables y receptores críticos. Necesitamos aprender a navegar por las redes sociales y a ser conscientes de cómo los algoritmos de las plataformas sesgan nuestra visión del mundo, alimentando solo los contenidos con los que estamos de acuerdo.
Otro tema que tocamos fue el impacto de los bots y las cuentas falsas en la amplificación de la desinformación. Si bien estas herramientas pueden propagar contenido rápidamente, Mariela subrayó que, en última instancia, la responsabilidad recae en las personas. Es fundamental que cada uno de nosotros sea consciente de lo que comparte y, más importante aún, de lo que decide consumir.
Finalmente, hablamos sobre el futuro de la información en la era digital. Mariela resaltó que, a pesar de las transformaciones que ha traído la tecnología, los medios de comunicación tradicionales siguen siendo esenciales para garantizar que la verdad prevalezca. Los periodistas, afirmó, tienen un papel clave en un mundo saturado de información, pues son los encargados de hacer un análisis riguroso y de verificar los hechos antes de difundirlos.
Para Mariela, el reto no está solo en frenar la desinformación, sino en formar una ciudadanía que sea capaz de tomar decisiones informadas. En sus palabras, «debemos aprender a ser responsables con lo que emitimos y críticos con lo que recibimos«. Solo así podremos contrarrestar el impacto de la desinformación en la sociedad y la democracia.
Es claro que la desinformación no es un problema exclusivo de los comunicadores, sino de toda la sociedad. Como ciudadanos, todos tenemos la responsabilidad de contribuir al saneamiento de la opinión pública, y para eso, la educación mediática y digital juega un papel fundamental.
Te invitamos a ver el video completo de la entrevista: