La situación política que atraviesa Venezuela desde las elecciones presidenciales de julio ha tenido impacto en el sector turístico del país. El clima de incertidumbre política, sumado a las sanciones internacionales y las restricciones de viaje, han provocado una drástica reducción en la conectividad aérea y una caída en la ocupación hotelera, según datos proporcionados por representantes del sector turístico.
La presidenta del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo), Marisela de Loaiza, dijo en entrevista a Agencia EFE que ahora «es mucho más difícil» viajar a Venezuela, en vista de las escasas conexiones directas con el país, por lo que esa decisión gubernamental representa un «golpe fuerte» para el sector, que había tenido una buena recuperación el año pasado.
Actualmente, hay 110 vuelos internacionales cada semana, un 39,2 % menos que los 181 de antes de la suspensión de vuelos, lo que, sumado al contexto político, redujo la ocupación hotelera y el «flujo de pasajeros», según la presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas (ALAV).
La decisión de varios gobiernos, entre ellos Estados Unidos, Uruguay, Francia y España, de desaconsejar los viajes al país, ha sido un golpe significativo para el turismo. La suspensión de vuelos comerciales desde países como Panamá, República Dominicana, Perú y Chile ha reducido drásticamente la conectividad aérea de Venezuela, países con los que el Ejecutivo nacional suspendió las operaciones aéreas comerciales, luego de que sus Gobiernos cuestionaran la reelección de Nicolás Maduro.
Un sector en crisis
La presidenta Conseturismo, ha alertado sobre la situación crítica del sector, señalando que la reducción de la conectividad aérea ha sido un «golpe fuerte» para una industria que había mostrado signos de recuperación el año pasado.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Hoteles (Fenahoven), Alberto Vieira, ha destacado que la inestabilidad política y la incertidumbre económica han afectado gravemente la ocupación hotelera, especialmente después de las elecciones.
«Todo se ralentizó», sostuvo Vieira, quien señaló otros problemas como la «voracidad fiscal» y la «inestabilidad» de los servicios públicos, entre ellos el eléctrico, agravado en los últimos días, con mayor intensidad en la isla de Margarita, regularmente visitada por turistas extranjeros en vuelos chárter gestionados por el Gobierno.
Impacto en los turistas
La crisis política también ha afectado a los venezolanos en el exterior que desean visitar a sus familiares y amigos en el país. Muchos han visto frustrados sus planes de viaje debido a la incertidumbre y a las dificultades para obtener visas y boletos de avión.
Pese a todo, se espera una mejora en Caracas y los estados Miranda y La Guaira, cercanos a la capital, por eventos relacionados con Navidad y Fin de Año, mientras el resto del país seguirá muy afectado, agregó Vieira
La caída del turismo tiene importantes consecuencias económicas y sociales para Venezuela. El sector turístico es una fuente importante de ingresos y empleo, y su contracción agrava la crisis económica que atraviesa el país. Además, la disminución del turismo afecta la imagen internacional de Venezuela y dificulta la recuperación económica a largo plazo.