El principal sospechoso del asesinato de Ronald Ojeda, un exmilitar venezolano disidente del gobierno de Nicolás Maduro, llegó la noche del martes a Santiago, tras ser extraditado desde Costa Rica.
Maikel Villegas, de nacionalidad venezolana, fue entregado a las autoridades chilenas en el Aeropuerto Internacional de San José, donde la Policía de Investigaciones de Chile lo trasladó hasta el país suramericano para que enfrente cargos de secuestro y homicidio.
La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, confirmó la llegada de Villegas en un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) y destacó la rapidez del proceso, que se concretó en un «plazo récord» de solo cuatro meses. Este período fue considerablemente corto, considerando que Villegas fue arrestado el 12 de julio en la frontera sur de Costa Rica, cuando cruzaba la selva del Darién junto con migrantes que avanzaban hacia Estados Unidos.
El asesinato de Ojeda, un exmilitar venezolano de 32 años, ocurrió el 21 de febrero en Santiago, cuando fue secuestrado por un grupo de hombres que se hicieron pasar por policías. Los agresores lo sacaron de su departamento en ropa interior durante la madrugada, lo que generó una fuerte conmoción en la comunidad venezolana en Chile y en el ámbito político de la región.
La Fiscalía chilena considera que el móvil del crimen fue político, debido a las actividades de Ojeda como opositor a la administración de Maduro. El exmilitar había escapado de una cárcel en Venezuela, donde estuvo detenido por acusaciones de conspiración, y se encontraba en Chile en calidad de refugiado, haciendo campaña contra el gobierno venezolano.
Desde que el caso se conoció, las autoridades chilenas han mantenido la hipótesis de que el crimen estaría vinculado con la lucha política interna de Venezuela, aunque aún no se ha apuntado directamente al gobierno de Nicolás Maduro como responsable.
Por su parte, el ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, subrayó el compromiso de su país con la cooperación internacional al extraditar a Villegas. Según Zamora, Costa Rica cumplió con su responsabilidad al entregar a un acusado vinculado con el homicidio de un líder político que luchaba contra el gobierno de Maduro.