La Cumbre del G20, que se celebra en Río de Janeiro, Brasil, ha dado inicio con un llamado urgente a la acción para erradicar el hambre y la pobreza en el mundo. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha presentado la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, que cuenta con el respaldo de 147 países y organizaciones internacionales.
Esta iniciativa, que busca beneficiar a cientos de millones de personas en todo el mundo, se ha convertido en el eje central de la Cumbre G20. La alianza propone una serie de medidas concretas, como la transferencia de renta a los más pobres, la inversión en programas de alimentación escolar y el fortalecimiento de la agricultura familiar.
Un sistema cooperativo
Sin embargo, la cumbre del G20 también se desarrolla en un contexto de creciente tensión geopolítica y de llamados a una reforma profunda del sistema de gobernanza global. La ausencia del presidente ruso, Vladimir Putin, debido a la orden de captura en su contra, ha puesto de manifiesto las profundas divisiones entre las grandes potencias.
En su discurso inaugural, Lula da Silva criticó duramente la inacción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y llamó a una reforma de las instituciones internacionales para hacerlas más democráticas y representativas. El presidente brasileño señaló que la guerra en Ucrania, así como los conflictos en otros países, han demostrado la necesidad de un nuevo orden mundial basado en el multilateralismo y el respeto al derecho internacional.
Al mismo tiempo la Cumbre G20 permite a los mandatarios estrechar relaciones con otras naciones, tal como lo hizo el Presidente Biden en su primera reunión con la Presidente mexicana Claudia Sheinbaum, en la que los puntos clave fueron la seguridad en la frontera y la inmigración.
Desafíos y oportunidades
La implementación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza enfrentará numerosos desafíos, entre ellos la falta de financiamiento, la corrupción y la inestabilidad política en muchos países. Sin embargo, los líderes mundiales reunidos en Río de Janeiro han expresado su compromiso de trabajar juntos para superar estos obstáculos y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La cumbre del G20 representa una oportunidad única para avanzar en la construcción de un mundo más justo y equitativo. Los acuerdos alcanzados en Río de Janeiro tendrán un impacto significativo en la vida de millones de personas en todo el mundo.