La tormenta tropical Sara se estacionó sobre Honduras este sábado, empapando la costa norte de la nación centroamericana, aumentando el nivel de agua de los ríos y dejando a varias personas atrapadas en sus casas.
Las lluvias continuas cayeron durante la noche y siguieron hasta el sábado por la mañana en la ciudad de San Pedro Sula, donde la tormenta bloqueó el acceso a toda una comunidad cuando un puente sobre un río colapsó. Existe la posibilidad de que se produzcan inundaciones repentinas y aludes potencialmente mortales en la región durante el fin de semana, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés).
Sara tocó tierra firme el jueves por la noche aproximadamente a 165 kilómetros (105 millas) al oeste-noroeste de Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Honduras y Nicaragua. El NHC pronostica que la tormenta se mueva cerca de las Islas de la Bahía de Honduras el sábado para después acercarse a Belice.
Posteriormente, se tiene previsto que Sara se dirija hacia el noroeste hacia la península de Yucatán en México, aunque los meteorólogos indicaron que probablemente no volverá a emerger en el Golfo de México después de cruzar Yucatán.
La gente observaba nerviosa mientras las condiciones traían recuerdos a la memoria de la desastrosa temporada de huracanes de noviembre de 2020, cuando dos poderosas tormentas azotaron la región, desplazando a cientos de miles de personas y causando daños generalizados.
De pie en la orilla del río, Carlos Canelas, de 48 años de edad, reconoció que muchos residentes como su madre habían ignorado las alertas del gobierno para evacuar el vecindario de Flor de Cuba en San Pedro Sula. Para el sábado por la mañana, la mujer de 77 años estaba aislada del resto de la ciudad debido a que un puente sobre un río había colapsado y se quedó en casa con su hijo de 35 años con necesidades especiales.