La Arquidiócesis de Barquisimeto ha presentado el nuevo vestido que lucirá la sagrada imagen de la Divina Pastora en su próxima visita a la ciudad, el 14 de enero de 2025. Este año, la devoción a la Virgen María se viste de oro cálido, en un traje ofrendado por los Padres Redentoristas, quienes han querido expresar su fe y agradecimiento a través de esta hermosa pieza.
El Presbítero Humberto Tirado, párroco de Santa Rosa, explicó que cada vestido de la Divina Pastora encierra un mensaje profundo y una invitación a la reflexión. En esta ocasión, el traje redentorista nos invita a recordar nuestro bautismo y a renovar nuestra fe.
«Cada vez que contemples el nuevo vestido de la Divina Pastora, contemples también tu alma», afirmó el sacerdote.
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Una invitación a revestirse de Cristo
El padre Tirado continuó diciendo que el nuevo vestido de la Divina Pastora es una invitación a revestirnos de Cristo y a vivir según los valores del Evangelio. «Que este nuevo vestido sea una invitación a dejarte evangelizar por María Santísima», expresó.
El Padre Tirado invitó a los fieles a contemplar el nuevo vestido de la Divina Pastora y a reflexionar sobre su propia vida espiritual. “¿Cómo está mi alma? ¿Cómo está vestida?”, son preguntas que debemos hacernos al mirar a la Virgen. El sacerdote espera que este nuevo vestido sea una invitación a renovar nuestra Fe y a acercarnos más a Dios a través de María.
Renovación espiritual
El diseño del vestido, con sus colores dorados y sus detalles elaborados, simboliza la gloria del paraíso y la esperanza de la vida eterna. El padre Tirado destacó que el vestido invita a los fieles a reflexionar sobre su propio camino espiritual y a renovar su compromiso con Dios.
El diseño del vestido, una verdadera obra de arte, está lleno de simbolismo. El color dorado representa la gloria del paraíso, mientras que los lirios de San José y los cristales Swarovski hacen referencia a la pureza y a la espiritualidad. La pechera, con la estrella de la mañana y el diamante del cielo, nos recuerda la luz que guía nuestros pasos hacia la salvación.
La túnica del Niño Jesús, en color rojo rubí, simboliza el amor infinito de Dios por la humanidad, mientras que el azul representa la santidad y la fidelidad. Cada detalle del vestido ha sido cuidadosamente seleccionado para transmitir un mensaje de esperanza y fe.
