Para el doctor José Gregorio Zaá, docente universitario y quien tiene más de treinta años actuando en procesos electorales, el llamado que ha hecho Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, para que las organizaciones políticas participen, antes del quince de diciembre de este año, en la reforma de leyes comiciales, no es más que una jugarreta del oficialismo.
Tras determinar con una sola palabra el propósito del oficialismo, el profesional del Derecho, en declaraciones a El Impulso, basó su opinión en serias. contundentes y afirmativas consideraciones en torno al asunto electoral por parte del oficialismo, tales como las de haber sido aprobadas leyes que en su momento fueron de utilidad para el gobierno y hoy les molestan. Igualmente, el doctor Zaá recordó la modificación a la Constitución por parte del máximo tribunal de la república, un hecho muy grave porque no se puede hacer sin consulta nacional previa, para elevar el número de diputados de la Asamblea Nacional, de 167 a 277; es decir, un aumento del 66 por ciento, para el período 2021-2026.
En forma tajante, el doctor Zaá formuló sus declaraciones de este modo:
Sin haberse resuelto, desde el punto de vista jurídico e institucional, el resultado de las elecciones presidenciales del 29-J, es una jugarreta que de esa forma se pretenda pasar página. En primer lugar se debe reafirmar las competencias del Poder Electoral a través del Consejo Nacional Electoral y cumplir el mandato que establece tanto la Ley Orgánica del Poder Electoral (LOPE) como la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE), y el mandato constitucional que implica el ejercicio de esa instancia de carácter público como lo es el Poder Electoral. Eso por un lado.
Luego, esa arquitectura o diseño de normas de naturaleza electoral, bien sea sustantivas o adjetivas, es producto de las directivas de Asambleas Nacionales anteriores y afecta al gobierno. Y tanto la aprobación de la Ley Orgánica del Poder Electoral como la Ley Orgánica de Procesos Electorales, en su momento, fueron de inmensa utilidad a los intereses del gobierno de turno.
En consecuencia, como que ya les molesta el acatamiento de dichas normas en materia comicial, ahora apelan a la mayoría circunstancial que tienen y, en lugar de despejar y resolver el evento del 28-J, tratan entonces de distraer, como especie de embriaguez en materia comicial, aduciendo, en verdad que sì, revisar las normas; pero, recordemos que estamos hablando de la norma matriz en materia del Poder Electoral, que es la LOPE, y de la de Procesos Electorales, que por cierto, el Tribunal Supremo de Justicia, bien sea en Salas Constitucional o Electoral ha variado, modificado, desaplicado algunas de las normas en materia comicial.
Y recordemos la sentencia de la integración de la actual directiva y número de diputados que integran el órgano legislativo nacional, cuando para el evento de renovación para este cuerpo, en el 2020, el TSJ desaplicar los artículos 14 y 15 de la LOPRE, así como el 186 constitucional —lo que es muy grave—, que establece el número de diputados a integrar el órgano. Allí hubo una modificación por parte de la Sala Constitucional, y comenzó una especie de desmadre en materia institucional relativa al Poder Electoral y las normas que rigen dicho Poder.
Es verdad, asienta el doctor Zaá, que se tienen que revisar las leyes comiciales, pero mediante amplio consenso; no a la carrera justamente previendo el evento del 10 de enero, que ahí es donde está el quid del asunto. El 10 de enero es cuando debe realizarse la juramentación y toma de posesión del nuevo presidente de la República.
